05. GRADOS DE DIFICULTAD (Ángel Saiz Mora)
Había sido sencillo, demasiado. El dependiente no puso cortapisas para venderle un revólver pese a su juventud y comportamiento poco desenvuelto.
Tampoco le resultó problemático volver al infierno, el que hizo de él un ser asocial. Si generaba una masacre en su antiguo colegio e instituto se convertiría en alguien poderoso. Bastaba mover un dedo, el del gatillo.
No esperaba contemplar la humillación de un muchacho por varios bravucones, arrojado al suelo entre burlas, ante la inacción general. Le recordó su propia experiencia pocos años atrás.
Los hostigadores desaparecieron en cuanto se acercó, al descubrir el cañón del arma. Con una facilidad aún más inesperada, inédita en él, conversó luego largo rato con los padres agradecidos del adolescente.
Tan simple como liberador fue dejar que se hundiese la pistola en un lago.
Con sus conocimientos informáticos, desarrollados durante años de soledad, lanzar ataques contra el negocio del armamento se convirtió en un juego divertido, de niños casi, de esa infancia que le robaron.
Mucho más complejo va a suponerle sacudirse el carácter retraído, pero está dispuesto a hacer ese esfuerzo por más que le cueste. Sabe que la asociación contra el acoso escolar necesita de su experiencia y apoyo.
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Me encanta Ángel. Que ese muchacho amargado sea capaz de darle la vuelta por completo a su existencia y, en un arranque de solidaridad, se decida a ayudar a quien estaba sufriendo sus mismos pesares, y a partir de ahí enderece su camino hacia la luz en vez de sumergirse en la oscuridad, pone un punto de esperanza en este mundo nuestro con tantos solitarios y tantas bestias. Me alegro de que tu protagonista no sea uno más.
Suerte y un enorme abrazo.
A veces el camino más sencillo, al que parece que estamos abocados por el destino o las circunstancias, no es el correcto. Lo importante es darse cuenta a tiempo, antes de desencadenar males mayores, en especial a otras personas que no tienen la culpa de nuestras desdichas. Con un poco de sentido común, comprensión y buena voluntad, muchas cosas mejorarían.
Me alegra que te guste, Ana María
Otro abrazo grande para ti.
¡Cuánto ha ganado tu protagonista eligiendo la vida! Y todo su entorno, claro. Esa rabia y energía negativa acumulada puede lograr maravillas si se transmuta en solidaridad y amor.
Un saludo.
Lo has explicado muy bien. Energía no suele faltar, otra cosa es canalizarla de la forma adecuada, más difícil aún, dar un giro de timón cuando se tuerce. La energía bien dirigida es una fuerza poderosa.
Muchas gracias, Sara.
Saludos
Genial ese giro en la trama, Ángel. Se me estaba poniendo el cuerpo del revés pensando en la matanza que iba a provocar tu protagonista. Por suerte, encontró la mejor manera de hacer justicia, y quién sabe, si la también la felicidad.
Un abrazo y mucha suerte.
A veces la línea entre lo acertado y lo indebido es muy fina. Por suerte, este joven supo ponerse del lado debido. A partir de ahí solo puede haber buenos resultados.
Muchas gracias por leer y comentar y otro abrazo para ti, Rosalía.
Relato como arma para concienciar a la sociedad, en un tena muy actual
Muchos de los males de nuestras sociedades se deben la falta de información adecuada y de formación. Concienciar sobre muchos temas candentes podrían evitar muchas barbaridades que vemos a diario en los informativos y que ocurren en cualquier parte del mundo. Si este pequeño relato contribuye aunque solo sea de una forma mínima a ello ya me doy por satisfecho.
Un abrazo y suerte, Tannia
(Quería decir gracias, pero la suerte tampoco está de más)
Hola Angel,
Interesante relato y estoy de acuerdo con los otros comentarios que ese giro de la historia al verse reflejado en el adolescente acosado y apostar por la no violencia genera un regusto positivo en el lector.Enhorabuena. Nos seguimos leyendo
En este caso lo truculento habría sido el camino que parecía trillado de antemano, por lo tanto, el más sencillo. Elegir la no violencia, el lado constructivo, es para el protagonista mucho más difícil, pero es su opción, que hace que respiremos más tranquilos, que quizá pensemos que existe una alternativa a la locura, a convertirse en un demonio.
Gracias y un abrazo, Fernando
Hermoso alegato el tuyo, querido amigo, contra el acoso escolar y contra las armas, ya de paso. Lástima que, a veces, la amenaza del cañón de una pistola sea la única forma de parar a ciertos individuos. Enhorabuena y…El abrazo de siempre.
Por desgracia así es. Para algunos los razonamientos no sirven y solo entienden ese tipo de lenguaje, el de la fuerza.
Me alegra que te guste, Puri.
Muchas gracias y otro abrazo para ti
Un relato que ahonda en un tema desgraciadamente actual. Ojalá, al igual que tu protagonista, muchos sean capaces de revertir su actitud.
Felicidades por tus letras, amigo.
Como bien dices, un tema desgraciadamente actual. Es fácil dejarse llevar por la irracionalidad en lugar de detenerse a pensar, utilizar un arma y sustraer vidas es preocupantemente sencillo. Poder elegir y escoger lo correcto requiere un esfuerzo
Muchas gracias por leer y comentar, Yolanda. Un abrazo
Me gusta ese final, un buen final, Ángel. Un relato con varias lecturas, todas de suma relevancia y enjundia. El protagonista va superando varios grados de dificultad, ahora le queda otra dificultad que superar, la de lidiar con su carácter retraído pero con su renovada fuerza de voluntad que, según Einstein, es la fuerza motriz más poderosa que existe seguro que lo consigue.
Abrazo
Lo que para algunos es algo muy sencillo, para otros puede constituir todo un mundo. Tenemos capacidades que ni sospechamos. Todo es cuestión de querer, como bien dices, de echarle voluntad para superar las dificultades y buscar los objetivos. El joven, con sus antecedentes, tuvo un momento preocupante y peligroso para él y para los demás, pero supo frenar a tiempo y su actitud es esperanzadora.
Muchas gracias, Aurora.
Un abrazo
El camino fácil acostumbra a ser el menos indicado. Suerte que tu personaje lo abandone tras ese instante de revelación y escoja el otro, mucho más complejo pero infinitamente mejor. Gran relato, Ángel, con una enseñanza aplicable en todos los ámbitos. Como siempre, me rindo ante tu capacidad de componer historias perfectas en las que resplandecen los buenos valores y los grandes personajes. Mucha suerte con él y un abrazo.
Como bien dices, suele ser así, el camino trillado, el más sencillo, no suele coincidir con el correcto. Qué sería de la evolución humana si nadie se hubiese puesto a pensar, a dar un pisotón en el suelo reconociendo el camino equivocado para tomar otro, quizá más complejo, pero más pleno, constructivo y positivo
Agradezco mucho tu lectura y tus palabras.
Un abrazo grande, Enrique.
Tu relato pintaba encaminado hacia un final previsible, pero no fue así y tu protagonista logra escapar del destino a que sus desgraciadas experiencias parecían conducirlo. Ojalá se den muchos casos reconfortantes como el que narras, en un mundo donde el hostigamiento al otro está tan fuertemente instalado.
Un placer leerte, Ángel.
Un abrazo y Suerte
No es fácil escapar del camino al que parece que nos arrastra el destino, pero para eso está eso que llamamos libre albedrío, algo tenemos también que decir y algo se puede hacer antes de caer en la resignación o en lo peor.
Muchas gracias, Jorge.
Un abrazo
La historia comienza de forma preocupante y con clara inclinación a teñirse de sangriento carmesí, como bien dices. Pero existe una línea muy fina, frontera entre el desastre y todo lo contrario, que a veces y por suerte acaba en la vertiente mas amable. Está claro que hasta el santo más canonizado tuvo sus tentaciones. Superar el lado oscuro y ahondar en el contrario es lo que hace grandes a las personas.
No sabes cuanto agradezco tu lectura y tus palabras, Juan
Un abrazo
Una historia muy bien contada, a lo que nos tienes acostumbrados; y sobre todo me parece que te centras, sin salirte ni una coma, en lo que se pide en esta ocasión, como es tu hombre tan solitario que nos lo presentas como una bestia para convertirlo en un dios bueno y poderoso. Magnífico.
Nos leemos.
Creo que cada uno tenemos en nuestra mano no sé si acercarnos a ser dios, pero desde luego sí tratar de no convertirnos en demonios.
Muy agradecido por tu lectura y tus palabras. Un abrazo, Isabel Cristina.
Hola, Ángel.
Abordas, en esta ocasión, varios temas desgraciadamente actuales y candentes.
Ojalá que, como en tu relato, se produzca un giro que nos devuelva la esperanza de que todo puede cambiar para mejor.
Un cálido saludo, tocayo.
Un árbol que se tuerce puede llegar a enderezarse si, en el momento adecuado, antes de que sea tarde, hay algo que contribuye a que su mala tendencia se corrija. Aunque suene a tópico, es muy cierto eso de que somos capaces de lo mejor y de lo peor.
Mil gracias y un abrazo grande, tocayo.
La cosa pintaba en sangre, pero el gesto de la pistola al algo le da al relato todsa la fuerza necesaria. No sé en qué momento se arrepnitió o qué le iluminó pero tragó la bola y eligió la bondad. Suerte Ángel, abrazos
Ver a un joven sufriendo lo mismo que pasó él, lo que le había convertido en un marginal resentido y peligroso, supuso una inflexión oportuna y efectiva. No utilizar el arma contra inocentes y usar otras más pacíficas contra los culpables puede ser la muestra de que no solo se puede salir del fango, sino hacerlo de una manera efectiva.
Muchas gracias, Manuel.
Abrazos
Un tema de rabiosa actualidad que necesita más herramientas porque se ve que las existentes se quedan muy cortas. En tu relato también se puede ver que si buscas siempre hay alguien que lo pasa peor que tú y que cualquier persona puede ser decisiva en la vida de otra. Cómo es la mente que puede hacer clic en un instante y cambiar radicalmente de actitud!
Un abrazo Ángel
Hay problemas en la sociedad qie parecen cronificados, solo la educación puede inculcar algo sensatez que lo combata. Como bien dices, en un momento puede cambiar todo, hasta transformar a un marginal y villano en potencia en una persona comprometida por el bien común.
Gracias por leer y comentar, Aurora. Un abrazo
Hola, querido Ángel. Conozco el asunto de cerca y suelo verlo en mi área de trabajo. El acoso escolar o ‘bullying’ (como le decimos acá los argentinos, tan pegados como siempre a los extranjerismos) fue, es y siempre será horrible, reprobable desde todo punto de vista… Tu micro (impecable, como todos los que escribís) me gusta ya desde la sutileza del título: ‘grados’ (alusión al trayecto educativo) y ‘dificultad’ (una palabra que, para quien vive el acoso escolar a diario, es decir poco).
Lo que más me gusta es la reacción del protagonista: un chico que pasa de comprar un arma para masacrar al colegio que le robó su infancia y adolescencia, a ver a un chico pasar lo mismo que pasó él y usarla para salvarlo (en la imaginación de nosotros, los lectores, queda elegir qué hizo con el arma que luego tira al lago: ¿mató a los agresores o simplemente los espantó?). El hecho de querer unirse luego a la asociación contra el acoso escolar para aportar su experiencia y todo eso que hace con su compu contra el armamento es la progresión natural en su evolución, creo yo. De no haber visto sufrir a otro alumno, estaríamos leyendo otra historia…
Un tema difícil, excelentemente trabajado.
Besos 😘😘,
Mariángeles😇😇
En España también usamos el extranjerismo ‘bullyng», por desgracia demasiado a menudo. Se supone que el ser humano evoluciona, pero a veces parece lo contrario. Por mucho que se advierte contra estas conductas terribles y se trata de educar y prevenir nunca se erradican del todo. Como bien sabes, cuando una historia se publica pasa a formar parte de los lectores, cada cual puede interpretarlo como desee. Yo pienso que no llegó a utilizar la pistola, salvo para amenazar, pero quién sabe.
Muchas gracias por leer y comentar, Mariángeles. Besos.
Este como tofos tus micros nos retrata a una sociedad ebferma y cruel desde muy temprano. Magistral el giro que le das finalmente al convertir al que iba a ser un asesino en un salvador que aportará toda su experiencia para evitar que otros sufran y pasen por lo que él vivió. Enhorabuena, Ángel.
No te falta razón al hablar de «sociedad enferma y cruel». Aunque no todo el mundo es igual, una minoría puede hacer mucho daño, y las noticias sobre este problema no cesan. Quién mejor para luchar contra una lacra que quien la conoce por haberla sufrido, quien ha sabido dar marcha atrás antes de convertirse en verdugo.
Mil gracias, Gloria.
Un abrazo grande
Deseos de venganza reprimidos por descubrir la misma escena que pudo hacer de él un asesino en el pasado: Acoso escolar.
En el momento de actuar se identifica con la victima en ese momento y milagrosamente desiste de su plan.
Historia ejemplar narrada con dominio de la estructura del microrrelato de principio a fin.
Suerte y saludos, Ängel.
A veces la línea entre el bien y el mal resulta demasiado fina, caer en uno de los lados es una opción personal, pero también las circunstancias cuentan y empujan. Eso sí, una vez inmersos en una opción puede que no haya vuelta atrás. Existen vuelcos vitales que hacen que ya no seamos los mismos.
Mil gracias por leer y comentar, María Jesús. Un abrazo.
Hola Ángel, muy acertado ese giro que ya empezaba a presentir una matanza. Se agradece, de verdad.
Solo espero que tu protagonista no se convierta en un Charles Bronson y se dedique a tomarse la justicia por su mano je, je….
Eso ya sería otro relato.
Encantada de leerte Ángel
Saludos
Pilar 😀
Creo que él se va a convertir en un benefactor de las víctimas, de los débiles frente a los fuertes, lo que no quita para que incordie un poco a más de uno, a ver si con eso recapacita también, como le sucedió a él.
Muchas gracias, Pilar.
Saludos
Hola Ángel. Tu relato es un canto a la esperanza en esta sociedad que, a menudo, nos sorprende con grandes titulares a costa de victimas y agresores.
Siempre se puede producir el cambio, a mejor, entre todos debemos perseguir esta venta indiscriminada de armas.
Bien contado el realismo de tu historia.
Suerte y abrazos.
Gran parte de las noticias se convierten en tales cuando se produce un hecho negativo, pero también podemos pensar que hay quien no se deja seducir por ese lado oscuro, que incluso tiene la sabiduría de rectificar a tiempo. Algo como eso nunca dará para un titular, ni siquiera nos enteraremos, pero algo se habrá construido.
Muchas gracias, Calamnda.
Abrazo
Hola Ángel, menuda vida la del protagonista de tu relato. Las circunstancias tremendas de su vida van modelando su carácter y sus principios, de supermalo a Superman. Una gran historia de superación. Mucha suerte y un abrazo.
De alguna manera, Ángel, todos somos equilibristas ene esta vida. Nos movemos entre la luz y la oscuridad a diario, de modo que todos podemos reconoernos en el protagonista de tu historia. No en vano, se nos olvida que, salvo causas patológicas por medio, todos podemos elegir entre hacer el bien o el mal, entre devolverle a la vida su miseria o superarlo y engrandencernos, como este chico. Final que reconforta con el mundo, Un fuerte abrazo.
Un relato que parte de una tentación terrible, agresiva y violenta para el protagonista. Pero que nos muestra cómo revivir desde otro punto de vista una experiencia que nos ha herido y transformado profundamente puede darnos una nueva oportunidad de cambio en sentido contrario. Uno podría pensar que quizás el alma verdadera del protagonista del relato estaba esperando algo así. Se libró del aniquilamiento algo lo suficientemente valioso para aprovechar la oportunidad. Historia estremecedora, pero que abre la puerta a la esperanza.
Enhorabuena, Ángel.
Un abrazo y suerte.
Todos tenemos dentro una semilla positiva y solidaria, El que se active, o predomine su opuesta, muchas veces varía en función de las cicinstancias.
Muy agradecdo por tu lectura y tus palabras.
Un abrazo, Josep Maria.
A pesar de haber sufrido tanto, aún quedaba en el corazón del protagonista un lugar para la compasión por el otro. Dispuesto a provocar una masacre para vengarse del pasado, se ve reflejado en el muchacho humillado y usa el arma para espantar a los acosadores, y a la vez sorprenderse a sí mismo, quitándose de encima el deseo de venganza que dirigía su maltrecha vida. Ayudando, se ayuda también a sí mismo. Deshacerse del arma es el comienzo de una nueva vida. Nunca es tarde. Tu micro desprende ESPERANZA, así con letras mayúsculas. Felicidades. Un abrazo y suerte.
Las actitudes generosas y altruistas sirven para mucho, no solo ayudan a otros y contribuyen a un mundo mejor, en el que tantas cosas hay que lo empeoran, sino que produce en quien realiza esas acciones un sentimiento de plenitud que da sentido a su existencia.
Que no falte la esperanza, por oscuro que lo veamos todo.
Mil gracias por leer y comentar y un abrazo, Juana
Tu relato es un relato para reflexionar sobre muchas cosas y lleno de esperanza, de esa que por desgracia a veces perdemos.
Suerte con él.
Fuerte abrazo.
Convivimos con personas capaces de hacer mucho daño. Conocer las circunstancias que les conducen a ello contribuye a prevenir o incluso rectificar males mayores antes de que se produzcan. La esperanza, que no falte.
Muchas gracias y un abrazo, Yolanda.