47. «Haylas» (Alberto Moreno)
Tengo cáncer. Los reyes son los padres. Tú me besas. El calvo de la lotería es en realidad un señor de Trinidad y Tobago que no hace magia ni nada. Tú me abrazas tan fuerte… Las burbujas de Freixenet son simples chicas, que además no suelen ir así por la calle. Y me haces el amor tan sólo con mirarme. Papá Noel no puede estar a la vez en la puerta del Carrefour y en la del Corte Inglés, es imposible. Soy tan feliz que a veces creo que todo es un sueño. Copperfield no hizo desaparecer la Estatua de la Libertad, pero mamá se llevó a papá al poco de morirse. Y a él no le importó, total, ya había terminado de arreglar el establo. El caso es que ella sí lo hizo desaparecer, y eso que no era maga. Tú tampoco. Sin embargo, el médico no entiende qué es lo que hace mejorar tanto mis análisis.
“Haberlas haylas”. E inclyso puedes sen buenas, sanadoras…
E incluso bromistas y cambiarte las letras de las palabras. 🙂
Jeje, garcias Edita.
Hay unas cuantas verdades preciosas escondidas entre las verdades-decepciones que nos describes en tu relato. A aquellas debemos agarrarnos. Así no es extraño que llegue la verdadera magia para acabar con la derrota del inicio del micro. Ojalá todos los finales fueran tan luminosos.
Suerte y saludos.
Precioso comentario, Rafa, y totalmente de acuerdo contigo, la magia es una verdad como un piano. Mil gracias
Tu relato… o cuando alguien escribe de forma que, tras los desgarros, uno puede ver belleza, verdad… magia.
Me ha encantado porque está lleno de ingenio y de ternura.Y de un dolor que parece aliviarse.
Enhorabuena!!!
La ciencia es algo maravilloso, quizás lo que debería regir todo, pero a veces ni la ciencia logra entender ciertas cosas. Muchísimas gracias por tus palabras, Salvador, todo un orgullo recibirlas.
Precioso relato, Alberto, sobre todo la luz y la magia que se cuela por esos resquicios de vivencias dolorosas. Mucha ternura, también.
Un abrazo.
Me encanta tu comentario, Laura, en especial lo de los resquicios. Mil gracias
Todo parece contradecir la existencia de la magia. Y sin embargo…
Me ha gustado mucho tu relato. Valiente, cotidiano, profundo. ¡Suerte!
La verdad duele, parece que nos quieres decir en cada frase de tu relato. Pero el amor cura, nos dices al final. Y lo dices con un texto hecho de frases cortas e inconexas (aparentemente) con las que vas tejiendo tu historia. Y cada frase es un golpe, o un mazazo, pero de los golpes te recuperas y te levantas.
Y al final, aplaudimos todos.
Las buenas historias son como las meigas, haylas 😉
Suerte y abrazos,
Pufff, qué decir?!! Orgulloso hasta más no poder. Gracias a las dos por pasaros por aquí. Abrazos.
Coincido con Patricia, y es en esa paradoja donde está la fuerza del relato. Enhorabuena y suerte Alberto!!!
Abrazos!!!!
Muchas gracias, Juancho. Abrazos.
Precioso, me ha gustado mucho como unes frases de aparente desilusión con el enamoramiento más bello que todo lo cura.
¡FELIZ AÑO 2018!
Muy agradecido por tu comentario, Isabel, y Feliz Año a ti también.
Hola, Alberto. Parece que en tu micro no creen en la magia, pero a la vez existe, se reconoce.
La magia siempre está cerca.
Un beso y feliz año!