139. Hemisferos
Aquella fatídica noche la yaya Martina perdió a la mitad de su marido.
Desde entonces él canta pero no habla, copia pero no escribe. Juega al parchís pero no a los bolos. Sonríe dibujando una asimétrica media luna.
La yaya sabe que él solo la ve si se acerca por la izquierda. Desde ese lado le habla, en una conversación en la que ella inventa y pone voz a la otra mitad. Ya no discuten, solo se miran y se interpretan, como si buscaran salir de un laberinto.
Ella se empeña en compensar esta extraña partición: ahora le quiere el doble que antes. También está el doble de cansada. Nunca imaginó que se pudiera morir a plazos.
Ya está empezando a habituarse a este nuevo marido manso y silencioso, a esa línea imaginaria que divide su cuerpo en dos, dejando una garra a un lado y una mano al otro, a ese movimiento infinito de ida y vuelta de la cama al comedor en la silla de ruedas. Contempla los radios de las enormes ruedas que giran como un interrogante a lo largo del pasillo.
No entiende, pero acepta. Como cada vez que la vida le dio una noticia inesperada.
Paz, qué manera tan bonita de abordar una tragedia como esa. Te felicito. Me encantó!
Paz, nos hablas con esperanza de lo trágico; que nos hace la vida tan complicada, parece que a base de pequeños trucos se pueden resolver grandes problemas. Suerte y saludos
Buen texto Paz, un tema complicado y lo de pensar en una persona mitad de él mismo da mucho juego, tú lo has solucionado genial, me gusta. :)) Abrazos y suerte
Gracias María, Calamanda Y Manuel por vuestros elogiosos comentarios.La yaya Martina existe, con otro nombre pero con toda su aceptación. Por eso es digna de intentar ser descrita, por el insólito mérito de su reacción ante la tragedia. Abrazotes
Un relato para reflexionar. Admira la resistencia ante la adversidad de la yaya Martina, y su capacidad de amar contra viento y marea. Besos y suerte.
Realidades muy cotidianas para muchas personas. Muy dura tu historia, Paz, como la vida misma. Suerte y besos desde el aire
Paz, qué bonito y tierno relato.
Me ha gustado mucho cómo narras la tragedia que puede suponer algo así, pero lo bien que lo afronta tu protagonista.
Un beso
Tremendo relato Paz. Le das poesía a una tragedia narrando la valentía y el amor incondicional de la yaya. Me encantó.
Un abrazo
Me parece el cierre perfecto para el mes. El relato es magnífico. Está lleno de expresiones y giros geniales. Mucha suerte 🙂
Triste realidad contada de una manera tierna y sensible. Me ha gustado
el contraste de los verbos y movimientos, tienen un toque poético.
Un beso Paz.
¡Muchas gracias a todos ppr vuestros generosos comentarios!
Lo va a tener difícil el jurado, va a tener que partir el premio en dos con relatos tan buenísimos.