22. “HERMOSA, AMADA, DULCE LIBERTAD”
Su estruendo invade los cielos y sangra los martillos internos de los oídos. Los pájaros surgen espantados de sus escondites mientras el hombre se envuelve sobre si mismo. El humo cruza horizontalmente el cielo y surge verticalmente de las entrañas de la tierra. Las piedras saltan. Los edificios caen. La humanidad muere.
Son recuerdos. Imágenes que ella conserva cuando lo acaricia y recibe su frialdad pétrea en la palma de su mano. Sus ojos grises observan la ciudad reconstruida. Llorada. Resucitada. Mira intentando descubrirla de nuevo. Aspira no ver la sangre derramada. Las heridas abiertas. Las calles muertas y los auxilios que no fueron escuchados. Anhela ver la vida que ahora la recorre. Las risas que corretean por sus parques. Los besos de vida que silencian rostros y recogen cuerpos.
Su mano recorre la caña de piedra que apunta a la capital. Su cuerpo se aproxima al bocal. El lugar del que surgieron todos sus recuerdos. Mira a la nueva ciudad desde el interior del cañón. Por primera vez en años, se siente poderosa. Casi pólvora. Decide expulsar sus demonios, su dolor con la esperanza que alguien los escuche. Con la idea de apagar sus lágrimas. Y GRITA:
Bendita sea la libertad sin la cual no es posible el desarrollo del hombre ni de la sociedad. Sin embargo, en ocasiones, hay que pagar un precio muy alto por alcanzarla. Interesante relato.Suerte. Un saludo.
Hola, Bocejo!!! Gran reflexión y gran verdad. Me alegro que la lectura del relato te haya provocado dicha idea. Encantado que te hayas detenido a leer. Gracias por tus palabras y deseos.
Un abrazo,
Marcel
Precioso texto y el significado que él encierra, el retorno de la libertad tan difícil de conseguir y tan costosa en vidas y sufrimiento. Lo peor es que cada vez que miras a tú alrededor son más los lugares donde se lucha por ella a sangre y fuego.
Hola, Gloria!!!
Gracias por las palabras prestadas. Gracias por detenerte y opinar. Cada vez resulta más difícil entender la libertad sin lucha, sin muerte y es una pena. El texto es una mezcla de recuerdos y de actualidad.
Encantado que te haya dicho algo. Un abrazo.
Marcel
Marcel, siento esa nostalgia que cuentas con tintes de poesia. Suerte y saludos
Hola, Calamanda!!! Hermosas palabras prestadas. Gracias por detenerte y opinar. He intentado mostrar la mirada de los que regresan a una ciudad o lugar que algún día les fue arrebatada.
Gracias por los deseos.
Un abrazo,
Marcel
Buen relato Marcel, he imaginado en mi mente las imágenes de la guerra y el contraste de la ciudad viviendo en paz. Ha válido la pena leerte.
Un saludo y mucha suerte este mes.
Hola, José Ángel!!! Gracias por tus palabras y deseos. Me alegra que te haya gustado el relato y que tu mirada se haya acercado a esa diferencia entre una ciudad en guerra y en paz.
Saludos.
Un abrazo,
Marcel
Un relato con marcada prosa versada. Imágenes de contraste de vida y de muerte. Un gusto leerte.
Un abrazo.
Hola, Mª Belén!!! Gracias por las palabras escritas. Encantado que te haya gustado el relato sobre la muerte, la guerra, y la vida, la paz. Encantado también que te haya gustado la forma de cómo está narrado.
Un abrazo.
Marcel
Es curioso el final que continúa con el título. Me quedo con la preciosa prosa de este relato. Saludos y suerte.
Hola, Lorenzo!!! Gracias por tus palabras y tus deseos. El título es un homenaje a una canción que habla del asedio a una ciudad. Me gustaba la idea que apareciera en el relato. Gracias por fijarte en el relato y en su prosa.
Un abrazo y suerte igualmente,
Marcel
Coincido con los comentarios anteriores. Gran relato, gran prosa y grande la imagen que dibujas con tus palabras y que te lleva a la reflexión. Mucha suerte 🙂
Hola, Juan Antonio!!
Gracias de nuevo por detenerte y opinar. Por tus deseos y palabras. Tenía la imagen de una persona que regresa a su ciudad tras tener que huir de ella por la guerra. Era la idea en la que se basaba el relato.
Gracias de nuevo!!!
Un abrazo,
Marcel
Me gusta el relato. Contado con cadencia y sabor a libertad.
Abrazos.