02. Hiperrealismo trágico
Las olas rompen plácidamente contra el faro solitario en el que trato de terminar mi novela. Como en las películas. Quizá abusara anoche del bourbon, esa bebida de escritores, porque estoy perplejo.
Dejé ayer a Claudia, mi heroína, en una cita con el canalla de Alessandro, por el que tanto suspiraba. Sin embargo esta mañana se ha fugado en un yate con Francesco, el rico heredero, renunciando al amor.
Pero lo más desconcertante es que ha dejado una nota en la que me advierte que no siga imaginando finales románticos y poco prácticos para mis personajes o pagaré por ello.
Una nota. De Claudia. Escrita con mi Olivetti.
De repente comprendo que no era yo el que, en algún frenesí perfeccionista, atiborraba la papelera de hojas arrugadas. Releo el manuscrito cada vez más asombrado. Marcelo, el mafioso padre de Claudia, ya no está entre rejas, ni hay rastro de sus gorilas en el depósito de cadáveres, ni Bianca, su madre, vive feliz con Giorgio el jardinero (que ahora reposa en el fondo del Adriático), sino que ha vuelto con su marido.
Grito al escuchar el motor de una avioneta. En la página 439 han planeado asaltar mi refugio literario.
Creo que los faros y las buhardillas deben estar entre los escenarios de ensueño de cualquier escritor. Y qué decir de las Olivetti… Todavía me recuerdo de chica, tecleando a escondidas la de mi tía, que me fascinaba… Una frustración que tengo (frustracioncita, más bien) es el nunca haber aprendido a teclear con los diez deditos, y creo que a estas alturas, ya estoy grandecita y mañosita para aprender, jaja…
Ay de este escritor farero… no sé si felicitarlo o compadecerlo por ese hiperrealismo trágico que le dio a su protagonista. La nota mecanografiada y las hojas de papel hechas un bollo en el cesto me pusieron la piel de gallina. Lograste esa suspensión de la incredulidad que todo escritor que se precie desea para sus escritos.
Un beso grande, EVA.
Cariños,
Mariángeles
Me alegra haber creado una tensión palpable. A mi tambien me fascinaba la máquina de mi padre, me parecía mágica y solo llegué a aprender conseis deditos y medio 😉 Muchísimas gracias por tus palabras Mariángeles. Un beso grandote.
Glups. El autor al albur de sus personajes. Definitivamente, el mundo se ha vuelto del revés.
Besos, Eva.
Gracias Carles, yo creo que a veces es así…
Besos.
Personajes que toman vida propia, cambian circunstancias y argumentos, hasta tal punto, que acaban por volverse contra su creador, por mucho que trate de aislarse en un faro. Él escribe sobre Claudia, sin caer en la cuenta de que Claudia también sabe escribir y ya le había advertido de que el cariz que tomaban sus historias no era el adecuado.
Un realismo muy hiper, por grande, en el que la ficción puede aplastar a la realidad; como trágico, por ese final que parece inevitable.
Un abrazo hiper también, Eva
Él los crea, les da la vida,como un dios…y el libre albedrío parece que también. Gracias Ángel, por comentar. Un abrazo.
Eva, cuentas con mucha fluidez y acierto la situacion entre autor y personajes. Suerte y saludos
Gracias Calamanda. Si escribes en este género, ya sabes: ten cuidado… Un abrazo.
¡Qué bueno, Eva!
Yo del autor escribiría una nota a Claudia diciéndole que me parecía bien su decisión y se la enviaría en forma de avión de papel, para evitar represalias.
Luego el autor podría publicar 2 libros: el suyo (cambiando el nombre a los personajes, por supuesto) y el que deje Claudia con sus acciones, que seguro ganará en originalidad.
Un beso.
Carme.
Hola Carme. ¡Que visión más práctica la tuya! Yo solo había pensado en la frustración artística del escritor devorado por su propia obra. Un beso.
Personajes que, cansados de seguir la pluma, deciden ser protagonistas de sus destinos asaltando la realidad. Excelente, Eva. Abrazos y suerte.
¿Nunca has pensado, Salvador, que hay personajes que brillan por encima de la trama que les asignamos? Un abrazo y gracias por pasarte por aquí.
Los protagonistas de la novela no quieren saber nada de romanticismo ni finales felices, desean precipitarse por las arriesgadas páginas experimentando todo tipo de sensaciones distantes a las que su autor quiere.
Un boicot en toda regla, un relato muy bien ideado, con una trama que atrapa. Genial.
Un beso Eva.
Gracias preciosa. A veces pensamos que los finales felices son lo mejor para todos porque nosotros los desearíamos. Pero eso no es verdadera empatía, hay personajes que prefieren seguir otros caminos que no sabemos ver. Un beso, Belén, y gracias.
Muy bueno, Eva, Me ha gustado esa fuga de personajes, esa transgresión y asalto al seguro refugio del escritor… ¿Quién dijo que no era éste el verdadero protagonista?
Buena vuelta de tuerca que nos demuestra que en las historias, como en la vida, no todo está dicho.
Un saludo.
Sí, ¿quién sabe si no eran ellos los que escribían sobre un escritor en un faro bebiendo bourbon? A veces las páginas pueden ser portales, o espejos. Gracias por tus palabras. Un saludo Manoli.
Como acabo de decirte en tu blog, eres fabulosa. Me ha encantado este relato, vamos que estoy aplaudiendo y todo. Felicidades y suerte.
Besicos muchos.
Me miras con ojos demasiado generosos Nani, pero me alegra que te haya gustado. Mil besos.
Genial Eva, me ha encantado esa rebelión de los personajes.
Gracias Reve Llyn!! Un beso grande!
Me gusta mucho tu relato, Eva. El tono bucólico inicial, la idea de que el personaje «sucio» de la historia traspase la frontera del papel y rehaga la novela a su conveniencia… muy original y elegante. Enhorabuena y suerte.
Un abrazo.
Muchas gracias Antonio. Mi premio y mi suerte son vuestros comentarios. A veces es más satisfactorio llegar al público, a la gente, que ser reconocido por los jurados. Un abrazo.