57. Historia General del Arte (fuera de concurso)
Primero fue el caos. Y luego llegó el logos y separó la tierra del cielo, y lo húmedo de lo seco, y puso cada cosa en su sitio y cada ser vivo ocupó su lugar en la cadena trófica correspondiente, y unos comieron hierba y otros no, y en el mar el pez más grande se comió al más chico. Los hombres quedaron encargados de domeñar aquello, y así lo hicieron. Construyeron herramientas cada vez más precisas, y afilaron algunas para matar mejor. Se crearon castas, y amparándose en haber sido elegidas por los dioses, las de arriba se ocuparon de acaparar riquezas y poder a costa de las de abajo. Todo funcionaba con la delicadeza y precisión de las esferas. Pero el descontento crecía en lo profundo como un tumor abyecto. Y un día estalló y los cíclopes salieron a la luz y recorrieron el mundo matando y destruyendo. A ese momento épico cantaron los aedos con armoniosos sones, y de los hechos de armas surgieron esmeradas pinturas y tapices de tramas primorosas.
La historia del arte es paralela y reflejo a la historia del hombre, esa criatura tan peculiar de la creación, capaz de usar herramientas cada vez más sofisticadas, dibujante o escultor de armonías por un lado y tensiones constantes por otro, escenas, individuos o detalles que pueden ser plasmados con gran belleza y en diferentes estilos en un lienzo, escultura o joya. Somos así de complejos.
Parece mentira que lo que apunta el título se pueda contener en esencia en un relato de menos de 200 palabras, pero tú lo consigues, Antonio.
Un abrazo
Gracias, Ángel por tu lectura atenta y tus palabras. Un abrazo.