91. Hogar, dulce hogar
Por fin en casa. Los días en el hospital son historia. Sentado frente a mi antiguo secreter localizo en un cajón una extraña fotografía. ¡Es de mi propia tumba! Aterrorizado, vuelvo a dejarla donde estaba y todo queda a oscuras. ¡Estoy encerrado! Grito para ver si alguien me saca de aquí, pero tan solo acuden miles de gusanos que se afanan en devorar mis tripas.
Oigo pasos. Es mi hija. Nada más ver el estropicio y los intestinos colgando huye despavorida. Al poco regresa con su madre, Elvira. Mi Elvira. Ahora chillan y lloran las dos. Dudan si avisar al servicio de recogida de muebles, pero al final deciden confinarnos en el desván, junto con el baúl de la madre de Elvira.
Una señora encantadora. Cumplidas las presentaciones, le coloco algunos huesos desprendidos durante el abrazo y le comento que tiene una nieta preciosa. Quiere conocerla. Le soplo el polvillo acumulado durante años en su esqueleto, mientras ella me retira algunos bichos de la nariz y las cuencas de los ojos. Es importante causar una buena impresión. Ya aseados, caminamos hacia la puerta y empezamos a aporrearla. ¡¡Qué sorpresa se van a llevar cuando la vean!!
No hay nada como volver al hogar. Ya lo dice el refrán: «Como en casa, en ningún sitio». Al final va a ser cierto que los fantasmas son almas que se aferran a lo que tuvieron, en lugar de adaptarse a las nuevas circunstancias, que sería lo natural. Otra cosa es cómo serán recibidos.
Las fotografías representan instantes congelados del pasado, pequeños retazos de eso que llamamos historia (o Historia). La de tu protagonista, por el contrario, vaticinó su futuro, uno que nos espera a todos, haciendo que su presente se volviese obsoleto.
Un relato con fantasía y humor negro bien dosificados.
Un saludo, Javier. Suerte
jajajaj Ese humor negro que no falte. Espero la segunda parte para saber en qué acabas esa historia…
¡Suerte y bienvenido, Arroyo!
Saludos
Bravo tocayo!
Muy bueno este Hogar, dulce hogar
Enhorabuena
Un abrazo
Javier! Bravo!!! Una gran historia de humor y que pwrfectamente podría ser la base de una película de cine negro. Grande! Como tu.
Gracias por compartir estas historias tan diferentes y creativas