10. HOJA DE RUTA (REVE LLYN)
Mi corazón está loco. Ahora mismo, mientras orbitaba por la franja luminosa, ha soñado que venías dulcemente a posarte en la escotilla de la nave. Llegabas sin traje espacial ni alas, impulsada tan solo por el giro de los volantes de tu falda. Sin bragas. Yo intentaba hacer que entraras en la cápsula por todos los medios, a riesgo de romper el hermetismo y morir en el intento. Sufría, de verdad, por tenerte al otro lado del cristal y no poderte tocar. Tan bonita. Tan cerca y a la vez tan lejos.
Mi corazón loco se olvidaba que eres retorcida y mala, como un tumor que te devora sin piedad, y que si me ofrecí voluntario para esta misión fue por no darle a mi madre el disgusto de vernos separados.
Ahora no se que hacer: si comentarlo con la base de control en Tierra o no. No puedo confiar en nadie (está visto que ni siquiera en mi corazón loco). Lo mismo me hacen regresar.
Mejor me diluyo otra vez en la inmensidad de este vacío cotidiano,
en esta inconmensurable nada.
De esa tela hay mucha gente que tiene un traje: unos por querer evitarle el disgusto a sus madres, otros por proteger a sus hijos… el caso es que esos viajes espaciales acostumbran a acabar estrellados. A mí me parece GENIAL (y no se me han pasado las mayúsculas) la manera que has tenido de contarlo, y en especial, muy en especial el cierre que le has dado. Enhorabuena y mucha pero que mucha suerte 🙂
Me ha encantado la expresión con la que empiezas tu comentario Juan Antonio; si, tela marinera la de gente que tiene hecho ese traje.
Gracias por la lectura y el comentario.
Un viaje espacial que es una huida hacia adelante, un posponer lo inevitable, como prueba, las imágenes que vuelven. Hace falta valor y dureza para explicar las cosas, para reconocer y superar la sensación de fracaso, lo que hace que hasta la más complicada expedición parezca algo sencillo.
Suerte y un abrazo
Bueno, también se puede ser un cobarde y presentarse voluntario a la primera misión espacial que surja…jajaja
Gracias Ángel, por leer y comentar.
Evelyn, una dura realidad la que cuentas muy bien , envolvuelta en convencionalismos. Suerte y saludos
Precisamente por esos convencionalismos fue la elección del título: Hoja de ruta. Hay quienes no saben cómo salir de ellos.
Gracias Calamanda.
A mi me parece poesía estelar, cósmica.
Gracias Edita, por ese parecer tan…INMENSO (nada más y nada menos que poesía y cosmos). A mi me parecía cómico, pero leídos los comentarios hasta aquí veo que solo me lo debe parecer a mi…jajaja
La añoranza frente a esa realidad que descubre cuando no está dormido… lo sabe que huir no es la solución a su problema.
Me gusta especialmente la gran frase final.
Un abrazo y suerte.
El final es demoledor. quizá demasiado…jajaja, pobre hombre mi prota, le pinto mal la cosa en el especio y peor en casa.
Gracias Rosi por leer y comentar.
Joe, malvada, deja al pobre muchacho tranquilo.
Sal de sus recuerdos, abandona su mente, ponte las bragas(ahí arriba, sin ellas, te vas a constipar) y no le obligues a practicar el onanismo en gravedad cero.
Eres mala, peor que el reggaeton, y como encima consigas que los petardos de la NASA le obliguen a regresar a tierra…
Chaval, hazme caso, sigue dando vueltas alrededor de la Tierra en el maquineto ese y no pienses más en esa arpía, que te vas a quedar ciego y se te secará la médula…
Relato guachi y molongo acerca de la perdición de los hombres.
Se que sólo tu me entenderías, si te dijera que el título no es tanto de mi cosecha como del autocorrector…jajaja
Gracias por comentar.
Hola, REve.
Yo veo tres partes diferenciadas.
Un primer párrafo trepidante con esas descripciones de la falda, de la no lencería… Me gusta.
En el segundo, el convencionalismo. El tener que hacer algo para que otro esté contento. Me gusta tu modo de decirlo tan breve.
El resto del micro: la indecisión, la duda… Un dejarse vencer: diluirse en la nada.
Me encanta.
Suerte y besos.
Que autopsia Towanda, que lujo ser diseccionada por ti. Gracias.
Originalísima y arriesgada forma de cerrar los ojos a la realidad, abrazar el cosmos y el vacío infinito para no enfrentarse a sus sentimientos y a sus miedos. Muy bueno, Evelyn. Abrazos y mucha suerte.
La verdad, ahora pensádolo metafísicamente, no se me ocurre otra manera de negar la realidad que cerrar lo ojos para no verla. Bueno, también te puedes tapar los oídos cuando empiece a gritar…jajaja
Gracias Salvador.
Una hoja de ruta que siguen muchas personas pese a saber que es mejor que el viaje termine. Me ha gustado mucho, Reve. Un saludo.
Ya, pero es que en esa hoja de ruta no pone que se salgan, y así están: en bucle.
Gracias por comentar Matrioska
A mí me has ganado con lo de sin bragas. Dónde hay que votarte jeje.
Pues si que eres fácil Lorenzo…jajajaja
Gracias.
Durante la primera lectura me he perdido. En la segunda no llego. Veré si los comentarios me hacen aterrizar. Vaya, parece que sí, que han conseguido que comprendiera tu trabajo. Es la ubicación del protagonista la que me cuesta entender, si ese viaje espacial es real o no. Lo siento, no he llegado. Suerte.
No te preocupes Javier, el protagonista está más perdido que tú.
El viaje es real. Que su corazón ve cosas también es real. Y que desde luego no quiere volver a tierra y prefiere esa terrible soledad a enfrentar su realidad también es real. Dolorasamente real.
Gracias por comentar Ximens.
La inconmensurable nada, la soledad versus un corazón loco. Me pregunto si un corazón loco no es más confortable que una nada estiradísima, que un vacío intolerable. Pero a veces hay que capitular y uncirse al yugo de lo cotidiano, sobre todo si se encuentra tan lejos de otros pesares. Personalmente me sumo a la confederación de los corazones locos: poéticos. Me gusta, Evelyn, el texto entero, pero sobre todo el final: esas dos últimas estrofas y la poesía que encierran.
Enhorabuena.
Besos.
Pues también llevas razón, donde esté un corazón loco (en el que cabe todo) no tienen nada que hacer las galaxias y las nadas…¡se quedan pequeñas y prosaicas!
Gracias por comentar Eduardo.
Magnífico Reve.
Creo que ninguno estamos libres de emprender un viaje como el que cuentas.
Y lo haces tan bien, tan bien, que diría que no se perderá en la inconmensurable nada.
MUCHA SUERTE Reve Llyn.
Ton.
Gracias Ton, y si, nadie está libre de esa…nada.
Muy bonita forma de describir lo que cuentas. Hay mucho de ello en nuestra sociedad.
Un abrazo
encantador y divertido relato.
Feliz primavera en el cosmos o en la tierra.
Muy bueno, Evelyn. He disfrutado de la lectura de este trabajo. Se trata de un cuento muy ameno, que con situaciones cotidianas y la alusión al espacio me atrapó. Enhorabuena.
Uy, Reve, eso de que nuestro astronauta vea gente sin ropa interior fuera de la capsula, y como decía mi abuela: con la enagua pegada en las verijas, solo quiere decir que lo van a mandar a traer al planeta porque ha agarrado un Kuru, que ni Dennis Quaid en Pandarum.
Alguien una vez me dijo que la distancia no es el olvido, y este personaje por más que viajo al espacio exterior se llevó el recuerdo consigo.
Un abrazo.