HOMENAJE A UNA APRECIADA Y CLARIVIDENTE VACA
«Pensemos en una forma sencilla de definir a un escritor.
Podemos recurrir a varios ejemplos.
Yo me inclino por aquellos que desmitifican al escritor, que lo bajan de su peana, le despojan de su aureola mágica y lo muestran como un trabajador cualquiera. El ejemplo más directo, sencillo y, a la vez, muy ilustrativo del oficio es la comparación del escritor con una vaca. Como, además, nos encontramos en un escenario geográfico en el que abundan las vacas, espero que me sigan, que puedan visualizar al escritor comparado con una vaca.
Veamos, ¿qué hace la vaca? Ustedes imaginen la vaca en un prado, tan tranquila, detrás de una cerca mirando a la carretera. Por la carretera pasan infinitas cosas. Pasan los labradores que van a labrar los campos, pasan los turistas, pasa la guardia civil, pasa el coche de línea. Y la vaca lo mira todo. Ustedes, los que viven por aquí, se habrán fijado en los ojos de las vacas. Los ojos de las vacas son maravillosos, son un prodigio, merecen tantos madrigales como los ojos de las mujeres hermosas y no los tienen las pobres (…) Y ¿qué hace la vaca viendo todo aquello? Se lo zampa, lo observa todo. El escritor también. El escritor es un voyeur , confesémoslo de una vez, y lo digo en francés para que no parezca indecente. El escritor lo ve todo, lo oye, lo huelo todo – no digo que lo toca porque eso ya sería pasarse – , pero el escritor, verdaderamente, es una cotilla. Volvamos a la vaca. ¿Qué pasa con ella al cabo de un rato? La vaca agacha la cabeza, arranca con sus dientes unas briznas de hierba, las mastica y se las traga. ¡Ah!, pero como ustedes saben muy bien, la vaca es un rumiante. Y, además, tiene cuatro estómagos, quien los pillara, ¿verdad?, para disfrutar más de la comida. La vaca se saca de uno de sus cuatro estómagos lo que ha tragado, lo vuelve a la boca y lo mastica de nuevo. El escritor actúa también como un rumiante: a todo lo que ha visto, todo lo que ha tocado y oído le da vueltas y más vueltas.»
JOSE LUÍS SAMPEDRO. Escribir es vivir
Siempre descansó en paz.
¡Grande!
Uno de mis escritores favoritos. Descanse en paz.
Hay muertes que te dejan con la sensación de estar solo. Esta es una de ellas. Uno de los mejores escritores y una de las mejores personas.
No hay mejor homenaje que revivir su voz. Gracias.
No conocía estas reflexiones. Un acierto.
Una vida larga y plena coronada por una inteligencia y filosofía especial. Nunca se pierde del todo a una persona así. Hasta siempre.
Una voz sensible que nos despertaba lo mejor de nosotros mismos. Sus palabras nos acompañarán siempre
Hoy nos sentimos un poco más solos.
«El curso no se propone abordar problemas de técnica literaria, aunque puedan ser comentados, sino más bien considerar la escritura como manifestación del arte de vivir cada día….el arte es mucho más que la técnica. La técnica se puede enseñar, es esencialmente racional….el conseguir una obra de arte requiere algo distinto, algo que, para mí, constituye el secreto de la vida, lo no transmisible de la vida…un escritor podrá explicar su elección de un determinado lenguaje y estructura de la obra, pero no podrá explicarnos las razones profundas de la elección del tema.»
José Luis Sampedro. «Escribir es vivir»
Descanse en paz.
Grande, grandísimo.
La imagen que tengo acuñada desde que me decían de pequeña «pareces como vaca mirando al tren» cuando no atendía, es la que me ha venido a la cabeza.
Lo grandioso está en la mirada de los que saben ver más allá. Como José Luis. 96 años bien aprovechados, para él y para nosotros.
Cuando desorientados ante el ordenador elevemos la mirada arriba, que nos iluminen los relatos y las risas de este genial autor.
Grande no, enorme.
«El arte de la vejez es arreglárselas para acabar como los grandes ríos, serena, sabiamente, en un estuario que se dilata y donde las aguas dulces empiezan a sentir la sal y las saladas, un poco de dulzura. Y cuando te das cuenta ya no eres río sino océano. Eso es lo que pretendo» José Luis Sampedro
Lucidez hasta el final, me uno a este homenaje a un gran escritor y mejor persona. Siempre nos quedarán sus libros.
Nuria
Genial José luís Sampedro, todo un ejemplo a seguir, una persona que derrochaba sentido común.
Me uno a este merecido homenaje.
Saludos.
Asunción Buendía.
Si sus letras y pensamientos le hicieron grande, más grande le hizo su calidad humana. Hacen falta más personas así.
Por suerte nos queda su legado.
Ha sido un ejemplo a seguir, y sus palabras lo van a seguir siendo. Me uno a la admiración y el cariño por esta entrañable persona, tan emocional y tan racional. Dice su mujer que aún cuando estaba agonizando, seguía pidiendo un bolígrafo….
gracias, gracias, gracias, Jams. De estas cosas me alimento yo también, como las vacas. Son las cosas que guardo para luego. Siempre hay alguien , como tú, que las descubre, menos mal.
Qué pena que se vayan estas personas tan formidables. Nunca deberían morir. Se merece todo nuestro cariño, respeto y el mejor de los recuerdos. Va por usted. Hasta siempre y gracias JAMS por este pequeño hoomenaje. Gloria Arcos
Un buen libro «Escribir es vivir»,que merece la pena leer. Una biografía sincera y emotiva.
http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/sampedro/obras-vivir.htm