3. Huellas de 14 generaciones
Aquel amanecer las huellas de abarcas, pezuñas y rodadas de carretas, sobre una tardía nieve, en la cuesta de la horca, quedaron grabadas en el recuerdo de Francisco.
El tren de carretas churras de Matheo abandonaba Cevico Navero cargado de sal de Poza para alfolíes, trigo de Tordesillas y garbanzo de Zamora, hacia las pinariegas tierras pelendonas burgalesas.
El humo del chapitel familiar de Canicosa de la Sierra, estaría peleándose con la niebla matutina. Francisco, padre, estaría azuelando gamellas y su abuelo Ambrosio sacando chirloras con cepillo a un taurete, como inmemorialmente hicieron, todos los inviernos, su bisabuelo Francisco y el tatarabuelo Sebastián. Josefa, su madre, estaría aviando la puchera de ajo carretero colgante del llarín.
Matheo, afortunado empresario, arrendó aquel año al convento ceviqués de San Pelayo, un pastizal, cuadra y abrevadero, encomendando a Francisco, como pastero, mantener el lugar siempre dispuesto para desyuntas y cuidado de bueyes de rebezo.
Francisco engendró a Miguel, este a Juan, este a Dionisio que engendró a Braulio, este al maestro Dionisio, que engendró al padre del firmante de esta crónica a quien su hijo, Andoni, ha anunciado que en Abril próximo, 276 años después de aquellas huellas en la nieve, hará abuelo.
Pues muchas felicidades, Jesús. El título te viene al pelo. La historia de tu familia continúa, esperemos que por muchos años más.
Gracias Rafa. Comenzaremos esta nueva aventura de ser abuelo. Un abrazo.
Crónicas, andanzas, venturas y no demasiadas desventuras de esa familia entre macondiana y real de esa parte del País Cantábrico que a través de esa memoria recuperada e investigada, y trufada de palabras a recuperar que hacen la delicia del lector, Jesús nos va acostumbrando a conocer y querer. Sobresaliente.
Nuevamente Gracias por interesarte por mis escritillos. Ahora, ya jubilado, estoy metido de lleno en archivos y siempre salen cosas interesantes. Un abrazo.
Jesús, no se si te gusta que te llamen abuelo, pero es lo que toca, sobre todo cuando los años se nos echan encima.
Felicidades abuelo, un abrazo.
Pues dado el «basquismo» de mi señora, seguro que acaban llamándome aitite, aichiche o aitona. De hecho en la piscina de la urbanización donde vivo todos los crios me llamaban «Aita».
Un abrazo.
Jesus, bonita y pormenorizada crónica. Bien enlazada y seguramente bien continuada. Saludos
Eso espero que continue y que nunca olviden sus orígenes.
Un nbeso.
Desde hoy mismo ya te nombro «heraldo de entc» y cuando tenga una noticia que dar, te lo encargaré a tí, que tienes arte y encanto a partes iguales, agüeloooooooo!!!!!!
Abrazo.
Aurora, gracias por tu amabilidad conmigo.
Permite que discrepe de mis interlocutores. Yo te felicito como Aitite puesto que Andoni es Aita. Un beso a Amama Mari Asun.
Siempre nos complacen tus crónicas familiares, plácidas y reales.
Ävidos de tu próximo relato, abrazos.
Pues ya sabes espero que me acompañes cuando me presten el carrito para paear a Pablo, que ya le han puesto nombre antes de nacer.
Hola Jesús.
Me has dejado deslumbrado con el castellano antiguo. Te ha faltado la alquería y alguna intercadencia. Lo dicho, deslumbrante y qué buena manera de darle un giro al microrrelato autobiográfico. Suerte.
Gracias por la intercadencia. No conocía el término. Y también por leerme.
Un abrazo.
Vaya repaso al árbol genealógico, tan impecable como siempre, y muchas felicidades. Nuria
Gracias. Todos los dias trato de añadir alguien al árbil genealógico. Cuando encuentro un pueblo nuevo del que es oriudo un ancestro de mi árbol genealógico, ya tengo una escusa para hacer un viaje a visitarlo.
Un beso.
El Clan Botas no desaparecerá de la faz de la tierra. Ni las fuerzas del Infierno prevalecerán contra él
Oye te felicito por tu alusión evangélia. Algo bueno queda de tu edicación infantil.
Un abrazo Paco.
Jesús, 276 años en menos de doscientas palabras. Me ha gustado. Abrazos y enhorabuena.
Gracias Salvador. Son casi 430 años desde mi más antiguo ancestro registrado, Sebastián Redondo de Canicosa de la Sierra. Como el origen es humilde, no creo que pueda encontrar registros más antiguos.
Gracias por tu lectura. Un abrazo.
Hola, Jesús.
Bonitas huellas en las que se repasa el árbol familiar.
Besos.
Gracias Towanda de los verdes tomates fritos. Tu página es preciosa.
Me gustan las descripciones del relato con esas imágenes medievales al estilo de “Los pilares de la tierra” y el uso de todas esas palabras que obligar a ir al diccionario, concatenado todo al árbol genealógico del narrador que, con su nieto, añade otra generación. Felicidades y suerte.
Saludos.
Gracias Beto. Ya ves mi afición por la busqueda de ancestros. Todos los que vivieron en Canicosa fueron carreteros y por ello me he documentado en el asunto. tengo tambien datos del catastro de Ensenada en el que he leido que el tal francisco, el que se pasó a Cevico, tenía ya tres hijos una mula dos bueyes y un cerdo de cinco arrobas.
Un abrazo.
Precioso recorrido ancestral y muy bien abreviados esos doscientos setenta y seis años. Mi felicitación y enhorabuena, en ambos casos, por el relato y el acontecimiento. Saludos.
Muchas gracias. Me he apoyado en la biblia para poder abreviar tantos años en 200 palabras.
Muy buen relato que recupera palabras de siglos, da para un libro. ¡Qué lo veamos!
Saludos
Si saco un libro, no creo que pueda interesar más que a algún aburrido familiar. Gracias por tu lectura.
Felicidades por el nuevo miembro que aumentará la familia y por esta original manera de darlo a conocer.
Un abrazo.
Gracias, seguro que será una bonita experiencia.
Un saludo.
Me han sorprendido mucho todas las palabras que usas para componer el relato, suenan extrañas y maravillosas. Felicidades por tu relato y por tus antepasados y por los que llegaran.
Un beso
Gracias Esther por pararte a leer estas letras. Un abrazo.
Yo ya no se que me sorprende más, si las crónicas familiares o que las recuerdes todas. Felicidades Jesús, aitite!!!
Nos vemos en Colindres. Además me tienes que dar una clase de google.
Besos.
Soy de los que mes tras mes, esperamos con glotonería tus escritos. Los disfrutamos sin condiciones. Pero yo incluyo en mi lectura, siempre leída en alto, una maldad: Intento buscar algún error o fallo. Es, lo reconozco, por la puñetera envidia que te tengo. Y esta vez disfrutando de tu árbol genealógico historiado, he notado en el primer tramo de tu relato, muchas comas. Ese ritmo propio de ti, con el que vas pintando tus historias, se paraliza sin remedio. Será que ya ejerces de abuelo y tus sueños flotan por otros derroteros.
El cojo me coje.Ya era hora que apereciese algún corretor togado. Es muy dificil equilibrar comas. Dicen que se ponen para poder respirar durante la lectura. Me miraré si sufro de efisema. Un abrazo.
Este extraño modo de Un tal Miguel de querer escribir y no hacerlo me intriga. Léxico perfecto. Ritmo y clarividencia desperdiciados en simples comentarios.
Ya ves, una nueva etapa de la vida. Ya estoy comprando libros sobre bebés y niños para no meter la pata en su educación como abuelo.
Un beso.
Conozco Cevico Navero; pueblo duro en tierra cruel. No entiendo bien la mención a las carretas churras. ¿qué significa «churra en el contexto».
La narración como siempre, fluida, y al par erudita.
Existían las carretas de puerto a puerto, que hacían grandes recorridos, por ejemplo desde el cantábrico al Mediterráneo o a Sevilla. Los recorridos menores, digamos de 200 a 400 km lo hacían carretas llamadas churras.
Hay publicaciones sobre el mundo de las carretas que las mencionan, en concreto una publicada por un tal Abad, que fue consejero del Gobierno Vasco, natural de Quintanar de la Sierra. Si me pasas tu mail te daré más detalles. El mío es jerela49@gmail.com
Saludos
Jesús, vaya crónica familiar tan interesante y bien escrita.
Te felicito.
Un saludo y suerte
Gracias María Elena. Un saludo.
Toda una reconstrucción del árbol genealógico, curiosamente estas navidades intenté hacer uno de mis padres hacia atrás, y he de reconocer que es muy complicado.
Tu crónica me parece una lección no ya de tu historia familiar, sino en general.
Un abrazo.
Sí eres Asun Garate, ponte en contacto conmigo jerela49@gmail.com que te ayudo con el árbol. Lo digo porque en Euskadi es muy fácil reconstruirlo. Gracias por leer y comentar. Un saludo.
Pues soy la otra Asun, Asunción Buendía, y soy de Madrid. Mi dificultad radicaba en que no sabía hacerlo físicamente, no ya en la investigación, porque hay muchos hermanos y hermanas.
Gracias por tu ofrecimiento de ayuda, a pesar de no ser la «asun» que creías.
Un abrazo.
Pues adquiere un software que se llama roots magic que ya va por la versión 6. Una vez que te acostumbres lo encontrarás muy práctico y te proporciona muchas opciones de presentación. Yo también vivo en Madrid.
Suerte.
Muy bien gracias de nuevo, miraré esa aplicación. Mi problema vuelve a ser el tiempo, ya sabes que en Madrid parece que todo transcurre demasiado deprisa.
Un abrazo.
No para los jubilados.
Me gusta este relato entre otras cosas, porque es un prototipo es «El relato «, ese que cumple con fidelidad lo que se entiende como ejemplo del mismo. Contiene esa dosis de actividad imprescindible que es uniforme y no decae ni se entretiene por el camino con la historia.Este en concreto, me parece de estudio, didáctico para cualquier escuela de Secundaria pues en él se transparenta el modo con que arranca, se desarrolla y resuelve . Es muy muy difícil contar así. Y tú lo haces.un abrazo
Qué mágica y qué majica eres.
Muy bonito. Con palabras muy bien escogidas. Mucha suerte.