27. I UNIVERSAL CONGRESS OF IMMORTALS (by Manuel Bocanegra)
El congreso será clausurado con la elección del Personaje Universal de todos los tiempos. Las vanidades andan desatadas. Los egos medran.
El otrora humilde, Don Quijote, exhibe ínfulas de gigante exigiendo buffet libre para Sancho y cuadra para Rocinante; mítico, Ulises, reclama sirenas desnudas cada noche en su suitte; Julieta no concede entrevistas, acusa a la prensa de Celestina, por tergiversar su encuentro con Don Juan y el de Romeo con Emma Bovary; Harry Potter denuncia malas artes, porque Gandalf aparece antes que él en la lista de invitados, aunque fue conjurada, estrictamente, por mágico orden alfabético; Drácula se niega a compartir planta con Frankestein, “carece de modales y no tiene sangre”; Blancanieves abomina de los enanos, “la estrella soy yo, espejito”, dijo a cámara; aunque Hamlet lo duda, atónito ante la insultante Lisbeth Salander y los encantos de Lolita; Hannibal Lecter está que muerde y Sherlock Holmes, no pasa ni una; El Principito, Alicia y Peter Pan se disputan el premio al más inocente protagonista, despechando a Dorian Gray. Hasta Godot, desespera.
Solo Monsieur Bouchenoire, solícito maestro de ceremonias que estrena personaje en esta ficción, parece encantado entre tanto azoramiento inmortal. A pesar de los innumerables quebraderos de cabeza.
Me gusta, muy fino el humor, y bien hilado.
Gracias, Elisa, por recorrer el hilo con tan buen talante. Saludos.
Hola, Manuel.
Un buen repaso por los inmortales personajes de la literatura universal aderezado con un agudo sentido del humor, Monsieur Bouchenoir. Si no te ofendes, suenas mejor en francés como maestre sala, jajaja. Je suis tres hereux de faire la reconaissance de le present texte. Disculpa mi francés. Y mi muy enhorabuena. El autor y sus personajes. Das cumplida satisfacción pues a la propuesta de este bimestre, que era justamente esa. Chapeau.
Martin, Je salue vos mots!!
La verdad es que el francés ennoblece y eleva lo que se expresa en él por ese sonido melodioso de gata en celo que ronronea a las puertas de los Campos Elíseos. Cuentan de Carlos V que se expresaba en varios idiomas: el castellano para administrar el Imperio; el alemán para los negocios y el francés para la seducción y el amor.
vivan, en el idioma que sean, las palabras por sí y por los textos que crean.
Agradecido por tu visita. Un abrazo.
Me da que ese Bouche noire lleva las de ganar con tanto personaje egocéntrico y no dipuesto a ceder ni un poco en sus aplaudidas aventuras literarias. A mi me ha gustado mucho, Manuel. Suerte y saludos.
Cher Monsú, Je suis dáccord avec vous!
Aunque debo advertirte que por tus textos constato tu gran ventaja en lecturas y recursos de expresión escrita, pero como soy buen caminante y me gusta el camino, espero que tengamos nuevas oportunidades de contrastar nuestras micro literaturas, bien bajo la identidad que nos cobija, o en otros felices heterónimos.
Gracias por la generosidad de tus comentarios y tu sana energía literaria.
¡¡Abrazos, cher Monsú!
Jesús, Bouchenoire está como niño con móvil nuevo rodeado de semejante plantel de inmortales. No están todos los que son, pero es que en el camarote no cabían ya ni dos huevos duros.
Gracias por tu comentario. Saludos.
Aquí hay más gente que en el camarote de los Marx!!! – discupad, M. Bouchenoire, pero si no lo suelto reviento.
Muy simpático relato, sin duda. Enhorabuena. Espero disfrutéis de vuestro recién estrenado cargo, a pesar de los pesares.
Ya te digo, JIgnacio, no caben ni el par de huevos duros, pero siendo como son, no había manera de dejar ninguno afuera.
en fin, continuaré con mis responsabilidades de sala y disfrutando por unos días de ser en papel. Mola.Saludos. Gracias.
Todo escrito que implique un homenaje a los clásicos merece, sólo por ello, destacarse. Si además no se circunscribe a uno, sino a muchos, bien elegidos a lo largo de los tiempos, entreverados en un puzzle engarzado sin que nada chirríe y con dosis de fino humor, podemos hablar de una narración meritoria.
Llegado a este punto, voy a confesarte algo (ahora que nadie nos lee ni oye). Al buscar el último personaje en Google lo más parecido que he encontrado ha sido un cocinero francés de la actualidad, hasta que he caído en quien era. Un personaje que es escritor, con lo que se adapta perfectamente al tema de este bimestre. Pienso que es un buen seudónimo, que podrías seguir utilizando y, por qué no, puede que también llegue a ser inmortal.
Un relato de lectura muy agradable, que deja buen sabor e invita a la lectura, a pesar de que su confección haya supuesto un quebradero de cabeza para el maestro de ceremonias.
Un abrazo, Manuel. Suerte
He disfrutado mucho durante el tiempo en que he ido elaborándolo porque el sacar de contexto a los personajes y jugar con ellos para ponerlos en situación jocosa, has sido divertido. Incluirme como un guiño personal, ya sabes, son ocurrencias que llegan así sin premeditación. En principio buscaba maestro de ceremonias inmortal y, mientras tanto, incluí en su lugar un nombre francés, cuando caí en la cuenta de que mi apellido se puede traducir perfectamente a cualquier lengua. Así que ahí me veo.
Gracias, por tus palabras y por la buena sensación y el estímulo que desprende tu comentario. Un fuerte abrazo, Ángel.
Personajes que, con la fuerza que les da la inmortalidad, reclaman protagonismo en un congreso donde la imaginación campa a sus anchas y la magia sonríe de felicidad. En tono irónico nos regalas este homenaje genial a todos ellos, que en tantas ocasiones nos han hecho soñar. Gracias y enhorabuena, Manuel. Abrazos y suerte.
A ti, Salvador, gracias por pasarte y comentar. Hay tanto genio y talento detrás de cada uno de estos inmortales que perdura en el tiempo, y ya solo con citarlos y convocarlos su magia vuelve a nuestra mente, despertando el sabor que nos produjeron sus aventuras y desventuras.
Un placer intercambiar de nuevo palabras contigo. Un abrazo, Salvador.
Manuel, bien hilado el relato, encadenando números uno, con destreza y buen ritmo. Suerte y saludos
Gracias, Calamanda, tomes el relato por donde lo tomes, aparece un grande. Señal de que la literatura ha dado y sigue dando personajes en los que recrearnos. Los que están y ¡los que son y no cabían ya en el camarote del relato!
Saludos.
Yo me voy, pero ya, a aprender francés, mesié buchenuarg, que no quiero perderme ni una coma de este interesante congreso.
Me quito el acento circunflejo o, si lo prefieres, el chapó.
A viantó, mon amí.
¡Grande donde las haya, mademoiselle Marguerite!A sus pies.
Me gusta mucho, mucho; el tal Potter debería agachar la cabeza ante las canas, el muy descarado!!
Manuel, igual tienes ganas de repasar las comas, antes de que acabe el plazo de esta convocatoria?
Un besote
Me gusta mucho, mucho; el tal Potter debería agachar la cabeza ante las canas, el muy descarado!!
Manuel, igual tienes ganas de repasar las comas, antes de que acabe el plazo de esta convocatoria?
Un besote
Gracias, Aurora, por tu comentario. Voy a seguir tu consejo, aunque lo he revisado infinidad de veces. Si puedes, hazme sugerencias concretas. Saludos.