41. IGUALDAD DE GÉNERO
La navaja roza su palpitante yugular. La mariposa, sostenida con decisión, está escoltada por una voz rota y grave que exige sus cosas de valor.
—Quítate la máscara, cobarde, despojo, quiero ver tu cara, malnacido, niñato. Sé hombre y muestra tu rostro, venga, sé un macho y no una mujerzuela. Permíteme ver quién eres, venga, atrévete.
Sin perder de vista su cuello, se la quita. Un rostro de mujer deja sin argumentos al valiente caballero.
Esa mujer supongo que además de saber modular su voz tenía un par de navajas jiji. Sorprendente final. Suerte, Javier.
Lorenzo, gracias por tu rápido comentario jaja. Desde luego, más pares que el caballero tenía. ¿La voz? A menudo engaña… Un abrazo.
Bueno creo que la igualdad de genero no se refería exactamente a esto, pero siempre hay villanos y villanas en ambos lados
Abrazos
Asun, espero no haberte ofendido con mi relato, no era mi intención. Si crees que no procede, sólo dímelo y lo elimino, sin problemas. Espero que sepas, pese a todo, captar el trasfondo. Un abrazo y gracias por comentar.
En absoluto, para nada, me habré explicado mal. Espero no haberte enfadado. Lo cierto es que el relato me ha gustado mucho de verdad.
Perdona, en serio.
Acepto tus disculpas pero tú aceptas las mías (por si acaso!!!). Enfadado para nada, Asun. Ya hay cosas en la vida por las que enfadarse como para hacerlo por alguien que se molesta en leerte y comentar. Gracias de nuevo y un besazo.
Pues a mi me has despistado,Javier, en la primera lectura porque a pesar de chirriarme lo de ‘mujerzuela’ en esa parrafada desafiante, pensé que la víctima era también una mujer, hasta que llegué a lo de valiente caballero. Bueno, creo que la necesidad, el hambre e incluso la simple codicia o la dependencia a las drogas no tienen género y aunque una mujer pueda tener otros cauces para hacer dinero, no todas tienen porqué escogerlos. Yo creo que también me pondría máscara y sacaría la mariposa, puesta a elegir y agotada cualquier otra vía, si fuera por auténtioca necesidad. Un beso.
Eva, la gracia estaba precisamente en esa ambigüedad que trato de ofrecer con mayor o menos acierto. Por supuesto, la mujer puede como el hombre robar, aunque parece que no se «ve» tanto. Por necesidad, yo también haría lo que fuera, incluso escribir novelas comerciales… Un beso.
Con o sin argumentos, alguien armado es capaz de ignorar ese «gódigo de caballeros» y asestar un corte en pleno cuello por dos monedas. Qué tenso y a la vez qué irritante. Enhorabuena
Un saludo
JM
Juan, muchas gracias por comentar. Me alegro que te provoque esas sensaciones el micro. Un abrazo.
Si para villanos los dos sexos son validos.
Sin duda que sí, Yoli. Un beso y gracias por pasarte.
Final inesperado y muy bien llevado por tí. Enhorabuena y suerte.
Besicos muchos.
Hola, Nani;
Gracias por pasarte y comentar. Me alegro que te guste y que consideres el final «inesperado», era una de mis intenciones. Besos para ti!
Hola, vaya cambio de papeles. Espero que la igualdad de género no nos traiga a las mujeres lo peor de los hombres la verdad. Tu relato, con todo el cariño, pero me suena bastante increíble. Una mujer sola atracaría a un hombre y a navaja¿?, imagino que según la talla, tanto la de ella como la de él, je je. Pero aún más fantástico es que alguien atracado a punta de navaja reaccione así exponiéndose a un pinchazo (de lo cual deduzco que no tienes la desgracia de conocer a nadie a quien le hayan asaltado). Lo que sí me gusta es el final, hala, donde flipa de que una mujer sea capaz de hacer cosas «de hombres». Pues eso, que me suena un tanto inverosimil, aunque en el mundo del carnaval, nada es lo que parece no¿?
Abrazos
Hola, Mel!
Siempre es un placer que comentes mis micros y, salvo que te toque ser jurado, no falla. Gracias.
La igualdad deberá traer eso, igualdad. Pese a todo, hay hombres y mujeres ladrones. Creo que las mujeres no «cogen» eso del hombre porque algunas lo son (cosa normal: ser mujer no implica convertirse en un ser de luz).
Y sí, en mi barrio, que hubo muchos problemas con la droga, no era raro ver a mujeres atracar (o intentarlo) a jóvenes y no tanto con tal de sacar un dinero para su adicción. Es un ejemplo, pero así, muchos, como hombres. Igual que esa actitud del atracado: ¿nunca has visto ponerse gallito a nadie (con razón, seguramente), indignarse porque le roban y actuar de modo estúpido y muy muy digno? Claro, sin valorar las posibles consecuencias. (Un amigo mando a un tipo al hospital porque de nervioso que se puso, se lío a puñetazo con el ladrón. Podrían haberlo matado, pero mira, uno a veces reacciona de forma inesperada).
¿Parece inverosímil? Sin duda, seguro que tienes razón, el lector siempre la tiene. Con todo, si un género puede ser inverosímil y sorprendente, creo que es el microrrelato.
De nuevo: gracias por comentar y, quede claro, asumo mis errores, cómo no, siempre hay que mejorar. Un besazo!
Bueno, el lector no siempre tiene razón (ni el escritor) simplemente perciben cosas diferentes. Seguro que hay mujeres atracadoras a punta de navaja y personas que se enfrentan al ladrón (qué valiente tu amigo , o qué inconsciente), pero creo que es algo minorotario. Una mujer seguramente elegiría a otra mujer o niño para atracar, y poca gente se enfrentaría. A mi tía le atracaron hace ya años a punta de navaja en el ascensor (tendría ella 70 y pico) y le dió el relój, cartera etc… pero se negó en redondo a darle nosequé joya que llevaba que era de su madre (mi abuela), que se negó en redondo y le dijo al atracador que él mismo, que una cosa es ser ladrón y otra muy distinta agresor de señoras, por un collar cuyo mayor valor era el sentimental… dice que se quedó de una pieza el tipo y se largó. Todos alucinamos con la reacción de mi tía, incluso ella misma, y decía que no sabe de donde sacó la entereza para enfrentarse. Efectivamente pasan esas cosas, sinceramente espero que a mi no me toque, porque como venga de haber tenido alguna bronca con uno que yo me sé, igual también me lío a puñetazos.
No me hables de errores, please, distintos puntos de vista, solo eso.
Besos.
Me parece correcto los diferentes puntos de vista. Sólo una cosa: que algo sea o pueda ser minoritario, no hace sino aumentar mis ganas por escribir sobre ello…
Un abrazote.
Javier, original y divertido relato. Me ha gustado, ¡ah, y esto acaba en idilio! Abrazos
Salvador, no dudo que pueda terminar en idilio, cosas más raras se ven. Un abrazo y gracias por pasarte.
Buen giro final. Saludos
Gracias por el comentario, David, y por haber captado lo que más me apetecía este mes. Un abrazo
Javier, buen relato en el que también introduces a los lectores con sus apreciaciones, que en el fondo lo revalorizan con sus comentarios. Hoy lo he leído como tu lo escribiste, pero mañana quien sabe.
Un abrazo
Epifisis, muchas gracias por tu comentario. La verdad es que es una pasada poder leer hoy un relato de una forma y mañana de otra. Si el mío ha conseguido algo tan difícil, feliz me hallo. Un abrazo.