46. ILUMINACIÓN
Maestro.
Dime, pequeño saltamontes.
Muéstrame el camino.
Cómo te lo voy a enseñar, alumno aventajado, si soy ciego.
Pues, elevado maestro, yo no veo un pijo con esta niebla.
Ah, hijo mío inexperto, cuántas veces te he explicado que ante la adversidad debes abrir tus chacras al universo de la iluminación y permitir que de este modo penetre la luz cegadora.
De acuerdo, sabio maestro, dejo que la verdad me inunde, ooommm.
Qué ves, distinguido alumno.
Nada.
Confía.
Ahora. Ahora observo claramente el camino, maestro de maestros.
Marchemos, alumno infinito, que es muy tarde y no vamos a llegar a la cena.
Últimas noticias. Tras una intensa búsqueda y un gran despliegue de medios, los servicios de salvamento han encontrado al Maestro Saolín y su alumno Songoku, desaparecidos hace 4 días. Han sido hallados en un lugar de imposible acceso en el impenetrable bosque a kilómetros de distancia del refugio de montaña en el que el Maestro impartía cursos de Visión e Iluminación. Están en observación en el hospital en buen estado de salud donde han tenido que ser separados en habitaciones diferentes ya que no cesan de discutir a gritos sobre chacras y caminos. Seguiremos informando.
Pablo, muy divertida esta búsqueda del camino. Está claro que el alumno no ha seguido de forma correcta la senda que le indicaba su Maestro. Un fuerte abrazo. Gloria
La sabiduría oriental tiene en la humildad y la paciencia parte de sus fundamentos. Errar el camino es humano, aceptarlo y aprender de ello también, pero no es menos humano el enfado y el desahogo, que acaban abriéndose paso frente a cualquier filosofía o dogma.
Un relato divertido, a partir de una de las parejas maestro-alumno más conocidas en cuanto a personajes, con una trama de final descacharrante que bien pudiera haber sido homenaje al gran Ibáñez, recientemente fallecido, pero eterno
Un abrazo y suerte, Pablo
Pablo, has conseguido escribir un micro superdivertido, con unos personajes tan definidos y tan bien estudiados que en sus conversaciones, con tres palabras claves (maestro, iluminación, ooommm) nos colocamos en el lugar y tiempo exactos. Y qué decirte del final…sorprendente, inesperado y prácticamente increíble; hasta me cuesta trabajo imaginarlo.
Gracias por este regalo.
Nos leemos.