Impresión…ismo

A principio del siglo pasado Marcel Proust rompía moldes creando una nueva narrativa. Está claro que la pintura impresionista le ha inspirado; varios fragmentos de su obra «En busca del tiempo perdido» son verdaderos lienzos. Otro rompedor fue el músico Erik Satie, contemporáneo de Proust. He querido juntarlos, y me parece acertado mientras leemos este fragmento de «A la sombra de las muchachas en flor» escuchar las «Gymnopédies» de Satie.

«Y desde aquella primera mañana, el sol, con sonriente dedo, me señalaba allá a lo lejos esas cimas azuladas del mar que no tienen nombre en ningún mapa, hasta que, mareado de aquel sublime paseo por la caótica y ruidosa superficie de sus crestas y avalanchas, venía a ponerse al resguardo del viento allí a mi cuarto, pavoneándose en la deshecha cama, desgranando sus riquezas por el lavabo lleno de agua, por el baúl entreabierto, y aumentando aún más la impresión de desorden por su mismo esplendor y su extemporáneo lujo.»