38. IN MEMORIAM (Rafa Olivares)
Al poco del naufragio, Robinson Crusoe construyó con los restos del barco y materiales de la isla un cobijo espacioso y cómodo. Tampoco tardó demasiado en descubrir los mejores lugares para la pesca, la caza o la recolección de frutos y vegetales silvestres. Así logró comer todos los días a la carta, pues no faltaban en su dieta pescados, crustáceos, pechugas de ave, lomos de roedor, piñas, cocos y guisantes. Tan organizado tenía el aprovisionamiento que podía permitirse todos los días un baño relajante en aguas impolutas o tomar el sol en una hamaca bajo las palmeras. Sintiéndose el amo del mundo, tomó la decisión de que si apareciera un navío a rescatarle se ocultaría para no ser visto.
Pero todo empezó a torcerse cuando llegó un malhadado Viernes, aunque era martes, a compartir su paraíso. Se trataba de un morenito con apariencia de cantante de boleros pero que no tenía más ritmo que el pumba pumba que extraía dando golpes, siempre en horas inoportunas, a un tronco hueco. Pronto empezaron las desavenencias, que si «tú racista mucho», que si «solomillo mucho hecho», que si «roncas noche toda»…
Tiempo después, por respeto, los viernes no utilizaba sus restos como carnada.
La leche con Viernes, ha canibalizado el mercado y se lo ha quedado él todo. Qué difícil es vivir en un paraíso, si al cosa existe. UN abrazo Rafael, y suerte con el relato.
Un paraíso no se concibe con más de un habitante.
Gracias, Manuel. Abrazo fuerte.
Hola, Rafa.
Menuda vuelta le has dado a todo un clásico.
Un cálido saludo.
La vuelta se la dio Defoe para ser políticamente correo. La auténtica es esta.
Gracias Ángel.
Abrazo igual de cálido.
La soledad aceptada puede convertir una isla desierta en un paraíso. Una convivencia impuesta y fallida puede tornar ese mismo edén en infierno y a su poblador en un ser sin escrúpulos. No es fácil reescribir un clásico con humor negro y salir más que airoso.
Un abrazo y suerte, Rafa.
Es la misma historia pero sin edulcorantes.
Gracias, Ángel, por tus siempre oportunos comentarios.
Un abrazo.
Enhorabuena Rafa, has conseguido un relato muy visual, lo describes tan bien que uno se imagina a la perfección el idílico paraíso, y se siente solidario con el pobre Robinson cuando esa paz se ve alterada (quién no ha tenido un vecino bricolajero o un comensal tiquismiquis). Aún así, a pesar de que se ve venir el conflicto, sorprende lo drástico de la solución que cierra el micro. Chapeau!
Como lo cortés no quita lo valiente, en el cierre hay un toque de respeto y homenaje al ausente. ¡Faltaría más!
Gracias, Ana María, por comentar.
Un abrazo.
Impresionante el giro que le das a este clásico de toda la vida. ¡Y caray para Viernes, de un ser pacífico, finalmente se ha tornado en un canibal. ¡ Adios paraíso para Robinson!
Gracias, Gloria. Que Viernes apareciera un martes no podía ser de buen augurio.
Besos a nuestra EdH 2023.
Me ha parecido superoriginal tu versión de la historia, me ha divertido.
Suerte.
Si te ha divertido ya es un premio.
Gracias por comentar, Ana.
Besos.
Hola, Rafa. Como dice el refrán, «el buey solo, bien se lame», así que no me extraña que Viernes terminara convertido en carnada para peces, y más después de trocar la idílica soledad de Robinson en una tóxica convivencia, cosa que nunca debe ni debería ser impuesta…
Para Viernes: Requiescat In Pace (Si puede, jaja)
Para vos: besos😘😘😇😇
La difícil convivencia, cualquiera que sean las circunstancias en que se produzcan.
Gracias, Mariángeles.
Besos transatlánticos.
Está visto que dos ya son multitud. Mucha suerte, Rafa.
Exceso de cupo, que se llamaba antes.
Saludos, Javier.
Hola Rafa, tu micro me ha encantado. El giro final de la historia y el lenguaje mimético de viernes muy bueno.Nos seguimos leyendo
Hola, Fernando. Muy honrado con haber sintonizado con tus gustos de lector y feliz de que compartamos nuestras letras.
Abrazo.
Vaya microrrelato Rafa…Me quitaría el sombrero ante ti (si nos viéramos y yo lo llevara puesto). Magnífico.
Nos leemos
Mejor evitar excesos inmerecidos, pero feliz porque te haya gustado.
Gracias, Isabel Cristina.
Abrazos.
Ya se sabe lo que pasa con los Viernes, que no son sábados, y menos si llegan en martes.
Por no hablar con los Crusoe, que de tan solos y estar tan a gusto, son raros.
En tu micro, los puntos y aparte son demoledores. Y me encantan
Cuidémonos de los Viernes que llegan en martes. Y de los Crusoe si somos uno de esos Viernes.
Pues ahora que lo dices me doy cuenta de que cada uno de los puntos y aparte coincide con la separación de planteamiento, nudo y desenlace. Pura coincidencia.
Gracias, Luisa por tus comentarios.
Un beso.