133. INUNDACIÓN – LEO GARCÍA
¡Maldita sea! ¡No para de llover! No me lo puedo creer, veinticuatro horas seguidas sin parar. No sé qué más puedo hacer si no esperar a la asistencia. Pero es peligroso. Llevo ya casi un día subido a éste algarrobo y me siento cansado, si me caigo me ahogaré, debe haber ya más de un metro de agua. ¡Qué desastre! ¡Pero si la tele daba sol y temperaturas altísimas hasta dentro de diez días! No atinan ni una….
Además, me resulta extraño que no pase otro participante por aquí. ¡Increíble! Hubieran podido ayudarme… Pero bueno, es lo que hay, la ayuda no tardará en llegar, creo…
Empapado, me voy a morir de neumonía. Del algarrobo a la UCI seguro. Menos mal que voy abrigado, pantalón impermeable, camiseta interior, sudadera, chaquetón forrado, lo mejor será que aguante y no me quite nada.
-¡Oye! ¿Me oyes? ¡Baja, estamos aquí para ayudarte!-
-¡Menos mal! Habéis llegado. Tiradme un chaleco salvavidas y me subo a la barca.-
-¿Qué dice éste tío? Debe ser el calor, ¿habéis visto la ropa que lleva encima? Sufre insolación seguro. Lleva treinta horas desaparecido y dónde estamos, a cuarenta grados y sin llover desde hace seis meses….-
Leo, menos mal que en su febril insolación le ha dado por imaginar tormentas y agua refrescante. Divertido relato. Abrazos y suerte.
Gracias Salvador. A veces soy macabro, otras intento divertir. Lo importante para mi es que gente como tu lo valore aunque sea minimante…
Pues a mi (para bien) me has engañado. Me había imaginado yo cualquier cosa menos que estuviera el pobre como una cabra. Me gusta como has ido haciendo ese diálogo interior. Mucha suerte 🙂
Otra que creía que le llovía cántaros. Pero parece que solo era en su cabeza.
Muy divertido al final.
Suerte.