134. ISLA REDONDA
Las mujeres sentadas alrededor de la mesa pelando ajos , sazonando la mezcla del lebrillo, removiendo la sangre , preparan el manjar antes de que el contenido se estropee.Es el ritual de cada temporada desde que las más viejas lo recuerdan. Son ellas las encargadas de que la tradición sobreviva y de que el ceremonial se cumpla.El hombre convertido en fiambre habrá pagado su culpa y todas se nutrirán de él
En un rincón, ajena a ellas, vestida de blanco, la joven ultrajada, el señuelo que las ancianas de negro destinaron este año para cebo.
Su tierno cuerpo será más fácil de preparar. Harán falta menos especias.
Ella aún no lo sabe.
Perfecto cuento que reservaré para contárselo a mis nietos durante la noche de brujas… cuando tenga nietos! Qué bien escrito, pero qué horror! Jaja! Felicidades!
¿ Cual es tu relato ,Maria o tu apellido¿
Yo te lo digo, que es mi amiga mexicana, se trata de María Ordóñez y su relato el 95.
Saludos.
Hola Rafa, gracias, hasta ahora no me he dado cuenta de tu respuesta.Ahora mismo paso a leerla. Gracias y abrazo.
Como es de mayo puedo opinar, que este de junio, como sabrás soy JURADA 🙂
Mira que es difícil dar miedo y lo bien que lo has hecho. Inquietante. Relato de noche de difuntos. Mucha suerte 🙂
¡Magnífico relato, Antonia!. Original y sorprendente, además de bien narrado. Digno de laureles.
Suerte.
Vuelvo por aquí después de tanto tiempo y leo tu relato Antonia.
Una escena muy «cálida».
Por ponerme repelente… me pregunto si ese cebo debe estar en la misma frase que el señuelo… Por lo demás, me reitero, una escena muy bien dibujada.
Nos vemos el lunes, aunque sea solo un ratito, al final.
Un abrazo.
Jejeje, desde luego siguen relatos apocalípticos y con el toque sadiquín de los mejores cuentos de toda la vida.
Este me ha gustado Antonia.
Saludos
Antonia, un fuerte argumento bin llevado. Suerte y saludos
Pues me has dejado «pasmá»
Mira que me gustan los cuentos de miedo, pero éste… es que me he quedado sin habla.
Yo que estaba apenada por el cerdito y me encuentro que es un superior.
Y lo de la chica… no tienes perdón. Eso no se hace.
Ay, cómo me gustaría participar en este manjar exquisito. Me caen las babas solo de pensarlo. Ja,ja,ja estoy bromeando mujer. Un micro terrorífico de antropofagia. Me pusiste los pelos de punta, amiga, desde luego me gusta la idea. Mañana me colgaré en mi blog uno te terror es un género que me ha empezado gustar. Un fuerte abrazo y mucha suerte, Sotirios.(sotiriosmoutsanas.blogspot.com)
Imposible pasar de largo sobre este relato. Como mínimo, impactante.
Hola, Antonia. Me has puesto los pelos de punta con este relato tan terrorífico. Por cierto, con unas imágenes con mucha fuerza y muy bien contado. Felicidades y suerte.
Antonia, el desenlace convierte un relato de un sórdido y ritual acto vengativo, en un relato macabro. Muy bueno. Abrazos.
En esa isla se preparan bocadillos de gente, no sé si acercarme a ver. Un poco de yuyu sí que da. Te ha quedado inquietante. Mucha suerte, querida.
Besísimos.
Te veo un pelín mala María, mira que asustar así a niños tan chiquitos.Gracias por tu comentario. Abrazo.
Gracias, Juan Antonio. Me alegro de que te transmitiera esa sensación. Un abrazo.
Hola Ana, gracias por leer. Otro abrazo grande.
Rafa, que animoso eres. Aunque no se premie, que eso está muy difícil, el que tú lo valores tan bien, me llena de alegría. Muchísimas gracias y un abrazo.
Pues me alegro de tu vuelta, mucho. La escena más que cálida es picante. Lo de dibujo es cosa tuya, yo solo escribí. Muchas gracias por tu opinión. Eso de donde debe ir lo uno y lo otro, te diré que quité y puse comas, puntos, dos puntos, sustituí, repasé y aún así lo de las comas es algo esotérico para mí. Tiempo tendré mañana, espero , para debatir un poquito ese tema, al final, como dices.Pero, eso que me comentas, me parece que debe ser así.:-) Abrazo.
BLUESS, me alegro de que hayas encontrado el relatillo de tu gusto, que al parecer es algo malévolo. Gracias y abrazo.
Hola, Calamanda. Gracias por tu comentario. Un abrazo 🙂
Virtudes, que este no es de miedo, es de cocina. Gracias por tu comentario y a recuperar la voz. Espero que al final sí me perdones . Un abrazo.
Hola Soti, me alegro de que te gustara. A ver que has escrito en tu blog, luego me paso y te digo si da miedo o cosquillas :-P. Gracias por tus deseos y un abrazo.
Vaya, Edita. En una línea me has dicho dos cosas que me gustan, eso es eficiencia en la brevedad. Gracias y un abrazo.
Juana, gracias por tus deseos.Bueno, parece que da algo de miedo la historia.Salió así y no sabía cual sería el efecto. Gracias por pasar y un abrazote.
Muchas gracias Salvador. Haces un análisis que me gusta. Siempre es el lector el que nos da la visión. Un abrazo.
Muchas gracias Barlon, pero mejor uno de calamares, que están homologados.Otro abrazísimo, «caro».
Antonia, que me empiezas a dar miedo. A mí por tu isla no me ves el pelo (además cada vez me queda menos), pero es que no se la voy a recomendar a ninguna novia para su luna de miel. No te recordaba en este registro tan macabro, pero tienes madera para asustar a la concurrencia cualquier noche a la luz del fuego de una chimenea.
Suerte y saludos.
Ufff, pero qué malvadas, necesitaban una «excusa» para comérselo?… pobre novia, anda y diles que paren el ritual, no seas mala persona…
Un abrazo Antonia.
Está muy mal matar «porque si». Ellas son respetuosas y lo hacen por tradición, son las cosas de las sociedades. No puedo interrumpir la historia, ni irrumpir en el relato. Lo de la novia, me hace gracia, es tu cosecha personal sobre el micro, y me parece bien. Un abrazo, Rosy.
Muchas gracias, Rafa.Tengo mi parte oscura, y sale por las malas compañías, las virtuales entecianas y las reales, casi que también 🙂
Hay que ir a la isla con buenas intenciones y fuera de su fiestas tradicionales. Invitado quedas. Un abrazo.