JUL118. MIEDO, de Silvia Asensio García
El ojo amoratado, la cara hinchada, el brazo en cabestrillo y la cicatriz aún fresca en el costado izquierdo. Recuerdos que dejan “huella”.
-Esta vez ha faltado poco – refiere el abogado.
La flaqueza en las piernas y en el alma. El rostro temeroso de tres pequeños le puede:
-Mire usted – preferiría no hacerlo.
Gracias por comentar.
Un saludo.