JUL151. SEXTO DÍA, de Ignacio Feito
Ya desde la primera página noté que era el único personaje y me sentí invadido por la irrefrenable voluntad de separar, de distinguir, de formar cosas volviéndolas distintas, de extraerlas, de surgirlas del contraste, de la diferencia.
Primero decidí iluminar una mitad de todo y oscurecer la otra. Así obtuve dos masas de tiempo inteligibles, cada una viviente en su reflejo en la otra. Después, dibujando con el índice dos simples líneas acabé con la pesada informidad, creé tres franjas superpuestas para rellenarlas con más cosas que se me fueran ocurriendo, cosas iluminadas o cosas oscuras. Solo restaba entonces insuflarles movimiento, ansia de cambiar, de vencer la resistencia a permanecer inmutables para siempre. Inventé así los espacios de aire los de la tierra y los del agua y sobre ellos puse todas las criaturas para que los viviesen, los habitasen, los anduviesen, los comiesen y los abandonasen hasta deshacerse en ellos, fundiéndose con ellos. Yo les inventé la vida y dejé que la muerte se inventara ella sola.
Solo he tardado cinco días. Y veo que todo esto es bueno. Por eso, lo que me queda, preferiría no hacerlo.
Buen relato y buena reflexión. «Y al sexto día creó al hombre», a lo mejor él también se lo pensó, y lo dejó para el final, y ya ves… así nos va. Me ha gustado tu manera de contarlo a través de las páginas, de los espacios, de las luces y la sombras…Enhorabuena y suerte.
Hermosa manera de narrar la creación. Parece que no le apetece terminarla, quizás intuyendo cómo acabaríamos estropeando su gran obra. Muy original. Un abrazo. Gloria Arcos
Hermosa manera de narrar la creación. Parece que no le apetece terminarla, quizás intuyendo cómo acabaríamos estropeando su gran obra. Muy original. Un abrazo. Gloria Arcos
Ignacio, original y bien contada una posible creación del mundo; caería en la tentación de crear al hombre? Suerte y saludos
Y vio que la soledad no era buena compañera y entonces….., siempre es mejor arriesgarse. Buen relato Ignacio. Felicidades y suerte.
Original y muy bien narrado. Comprendo que «prefiriera no hacerlo» después del quinto día, para qué estropear algo cuando está claro que es bueno. Saludos.
Precioso relato, mas sólo el séptimo día debe descansar.
Ignacio,muchas felicidades,me alegro que tu relato haya sido mencionado, se lo merecia. Besos. Raquel Ferrero