JUL36. MANOS LIMPIAS, de Carlos Díaz González
Fueron muchas horas en coche pero mereció la pena: ese viaje me convirtió en quien ahora soy.
Llegué a casa exhausto. En el ascensor me aflojé la corbata. En la entrada dejé el maletín. En el sofá tiré la americana. En la ducha me limpié la sangre. En mi cama conté el dinero y desde el suelo mandé un mensaje al móvil de mi mujer diciéndole que la quería.
Por primera vez se lo dije de verdad. Por primera vez, ella no leería un mensaje mío.
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Carlos, inquietante relato que deja una duda abierta a conciencia, ¿qué llevo o no a tu protagonista a perpetrar ese crimen contra su mujer? Parece que una buena respuesta podría ser el dinero.
Me gusta este relato porque lleva impreso en cada letra su sello.
Un abrazo, crack.
Me llama la atención el título «Manos límpias», lo que son las cosas, yo, si me lo permites, lo hubiera titulado «Manos manchadas».
Magnífico micro de frases cortas, imágenes contundentes y final redondo.
Mucha suerte,
Un abrazo.
Me gustó muchisimo! impactante final.
Saludos 🙂
Carlos, me intriga mucho: el título y el dinero me despistan. Es inquietante y con un ritmo muy marcado. Enogancha, perturba… final abierto. Me aventuro a dar una conjetura ¿ha asesinado a la esposa y planeado un robo y el sms son su coartada de manos limpias? Me gustan las historias de misterio y por aqui no abundam gracias por tocar genero.
Me parece que te has pasado en la resta, Carlos. Tanto el principio como el final ocultan más que cuentan.