JUL51. ASESINO EN PARO, de Marga González
Me llaman JJ y eso, es todo lo que necesitan saber sobre mí
Soy asesino profesional, el mejor.
No piensen que soy ningún monstruo, al fin y al cabo, yo no deseo la muerte de nadie, me limito a acatar órdenes.
Esto funciona así; recibo un sobre con un nombre. Yo no sé quien es, ni porque quieren eliminarle. Llevo a cabo mis investigaciones y decido una estrategia, una vez terminada la misión, llamo a un teléfono digo: “todo en orden” y el dinero, automáticamente, aparece en mi cuenta.
Todo ha funcionado con pulcritud hasta que recibí el último encargo; al abrirlo me llevé la sorpresa de mi vida, el nombre que aparecía era el mío; increíblemente alguien quería matarme.
Mi pundonor profesional es tal que incluso pensé en hacerlo, pero finalmente no fui capaz, así que marqué el número y dije “preferiría no tener que hacerlo”.
La verdad es que ahora casi me arrepiento porque vivo sin vivir en mí; sospecho de todos los míos y desconfío de todos los extraños.
Y para más INRI, estoy en paro.
Guaaau! ¡Qué bueno!
Me imagino la situación del pobre asesino.
Como dice un refrán castellano: «el que a hierro mata a hierro muere».
Besos y suerte.
Gracias, chicas.
Muy curiosa la venganza que le juega la vida al sicario. Enhorabuena. Gloría Arcos
Muy chulo Marga, me gustan mucho las historias de los asesinos a sueldo y esta es sencilla pero directa. Un final a elegir.
Abrazos y suerte