JUL54. LARGO JETLAG, de Antonio Ortuño Casas
Después de algunos meses he vuelto de un viaje transoceánico, esperando pronto volver de nuevo a continuar mi vida aquí. En el lugar que estuve aprendí mucho y he regresado acompañado con alguien diferente a los de aquí, pero que espero no lo sea cuando este lugar aprenda de una vez que el mundo no acaba aquí.
Apenas un apunte. Falta narración, y termina quedándose en lo general.
Aurora, para hacer ese apunte, mejor no digas nada, de verdad. Cuando algo no me llega o no lo entiendo, no opino. Las críticas que no aportan nada no ayudan. Estamos aquí para jugar, aprender y disfrutar.
Un abrazo.
Mi intención es sana; también lo comento con la intención de jugar, aprender y disfrutar, es parte de este juego ¿no?. Tengo la seguridad de que los relatos tan abiertos no llegan a transmitir lo que el autor pretende. No hay que confundir un relato abierto y un relato incompleto, yo puedo imaginar un final u otro cuando tengo los elementos para hacerlo. Y este relato apunta a que esconde detrás un caso interesante y particular, pero se queda solo en el planteamiento general, esa es mi impresión. Disculpas si ofendí.
A veces lo general, tiene una ventaja, creo yo, dejar libre la imaginación. Dos ideas que me sugiere de personas que conozco: viene de un viaje transoceánico trayendo un niño adoptado que desea se integre pronto en su vida y no se le considere diferente. Dos es el mismo protagonista quien viene «diferente» algo le cambió.
Es muy abierto pero el final de «el mundo no acaba aquí» y el propio título de «Largo Jetlag» que pena que Antonio no lo haya desarrollado más.
En la variedad está el gusto, hasta en el placer dicen. Paz en la tierra a los hombres y mujeres de buena escritura, porque toda es buena, no hay mala si está escrita por quien le gusta escribir. Y dicho eso añado que todo depende cómo lo vea cada uno; a mí, que lo escribí, me gustó tanto cuando lo escribi como ahora cada vez que lo leo. Hago mi interpretación, la imaginación la dejo correr; lo mismo espero para quien lo lea. Saludos y agradecido por los comentarios, que siempre se agradezcan, y ninguno puede ser malo, si se hace con la escritura. Antonio