JUL73. MAR MUERTO, de Begoña Heredia Ortiz
Nos encantaba viajar en nuestro barco velero, entre espuma y brisas de mar. La música se escuchaba desde una punta a otra de nuestro navío. Encendíamos velas y su luz aclaraba la noche, se propagaban aromas a vainilla y limón. Nuestros ojos, nuestras manos, se posaban en los paisajes más hermosos y soñamos sin querer despertar. Pero un día nos sorprendió la tormenta, zarandeó nuestra nave y aquellos viajes nuestros se volvieron grises y turbios. La tormenta dejó culpa y reproches. Dejamos de viajar juntos. Una noche, yo quise volver a intentarlo y te propuse salir en el barco por nuestro mar particular. Me vi sola, soñando sola, no había ni aromas, ni espuma, ni velas, y el viaje fue corto: decidí quitar el tapón de la bañera, y mis sueños y tu amor se fueron por el desagüe. No he vuelto a verte más.
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Beg,estoy viendo el mar mientras escribo y me imagino el barco particular,la casa, la vida en común cuando algo se rompe y como la marea se lo lleva todo, pero vuelve.
Epífisis
Feliz tu, que ves el mar mientras escribes y descansas, yo lo veo todos los días, pero sólo de paso, aún no me ha dado tiempo de pararme a mmirarlo intensamente. Ya habrá momento de ver que la marea devuelve lo que ha arrastrado el mar. Un abrazo Epi.
Beñoña, esta propuesta de «el viaje me enseñó» ha llenado esta página de amores y desamores, por tierra, mar y aire.
Me ha parecido que hemos aprovechado el espacio para machacar a nuestros personajes. Hay mucho sentimiento en estos cuentos.
A mí tu relato me encanta, por lo bien escrito y por el mar, que es mi guía.
Un saludo.
Gracias Susana, no es un relato que cuente mucho.Suelo escribir cuentos con historia pero eseta vez ,me ha costado escribir sobre viajes, debe ser por que mi último viaje de momento está siendo el más importante de mi vida, ya se sabe » en casa del herrero cuchillo de palo».
Un abrazo
Un viaje hacia la soledad…Muy triste. En relato corto y bien medido del que me ha gustado la puesta en escena.
Saludos
Paloma Hidalgo
Gracias Paloma, viniendo de ti el comentario, es todo un honor recibirlo.
Un abrazo
El romanticismo siempre es bienvenido. El navío de tu relato lo conduce, patéticamente, hasta llevarlo a un puerto de mareas y soledad. Suerte. Un abrazo.
Perdona el error Begoña. Se me han mareado las letras. Deseaba decir «poeticamente» Mira lo ha salido. Gracias.
Tranquila, no lo habia interpretado mal, tambien la soledad puede ser patética, y demas aún me hizo mas gracia el comentario de Susana, que me llama Beñoña. Perdona , Susana, se que ha sido sin intencion y que a ti tambien se te bailaron las letras, pero la confusión es a mi a quien primero le ha hecho gracia, ¡veras los comentarios! jejeje
Ni lo había visto hasta ahora, suena mal, perdona, Begoña.
Un viaje placentero entre amantes, hasta que un día les sorprende la tormenta (qué metáfora tan compacta, tan intensa, tan dolorosa)… Pero sigue avanzando el micro, como movido por esas olas que van muriendo hacia la playa. Hasta que una noche «me vi sola, soñando sola (…), decidí quitar el tapón de la bañera». Nada más definitivo, ya no hay retorno de olas.
Lirismo es lo que nos ofreces, Begoña. Y no me extraña viniendo de ti.
Qué pena que todo termine.
Qué penoso que uno de los amantes no deseen ese final.
Hermosa forma para un mensaje triste.
Un besooo con cariño, Begoña.
Amparo M. A.
Con tu comentario enriqueces mi relato, » ya no hay retorno de olas» bella frase. Y si, es penoso, que un amante no desee el final, pero así suele suceder, y no hay por qué penar, lo que se ha vivido no se olvida, y es justo eso de lo que se trata , al menos vivirlo.
Un beso tambien para ti. Amparo,( no me accostrumbro, par mi siempre seras Petra)
!Qué bella esta romántica historia de amor!Cuando uno/una vive un amor semejante, sabe que su vida no ha pasado en vano. En todos los mares se arman tormentas, más o menos destructivas, hay víctimas y sobrevivientes… aveces al cabo del viaje hay tristeza y soledad, pero lo importante es emprender el viaje…
Escusame, Begoña, no sé porqué no me apareció el nombre entero en el comentario que hice más arriba, solo una letra.
Un abrazo,
Nicoleta.
Justo es así, como tu lo cuentas. Muchas gracias Nicoleta.
Un viaje a través del amor y la decepción.
Muy bonito
Un abrazo
¿la tormenta llega siempre? ..hoy encenderé otra vela. Gracias Begoña
No siempre llega la tormenta, a veces sólo llega la calma y … no sé que es peor
Viajes de segundas oportunidades fallidas. Muy metafórico y muy claro al mismo tiempo. El título perfecto. El tapón de la bañera como decisión de poner fin, está muy bien ideado, Enhorabuena!!
Maria, gracias mil, primero por leerlo , por tu comentario despues. Un abrazo
Gracias Ana.U
Begoña, he tenido que leer el relato dos veces para poder interpretarlo bien, pero me ha pasado que cuanto más leia más me gustaba lo que iba descubriendo en el.
Es una pena que las cosas terminen así entre dos personas que se han querido tanto, pero el amor es algo que escapa a nuestra voluntad.
Te deseo suerte, un saludo.
Gracias por tu comentario José Angel. Cierto lo que dices sobre el final de amor, pero yo insisto en pensar que lo vivido siempre se recuerda y se tiene, es mejor eso que no vivir nada, asi no me parece tan triste. Un abrazo