JUL74. ACADEMIA DE VIAJEROS, de Fran Rubio
Gulliver, Elcano, Livingstone, Marco Polo, Colón, Tintín, Jack Kerouac, Magallanes, Willy Fog… estaban todos. Discutían entre sí y no se ponían de acuerdo; cada cual trataba de imponer su criterio, su concepto del Viaje. Al final me harté y, dando un puñetazo sobre la mesa, grité:
–YO NO QUIERO APRENDER A VIAJAR. YO QUIERO IR A PUNTA CANA.
Se quedaron mirándome en silencio, durante treinta eternos segundos, hasta que uno de ellos (no recuerdo quién, pero tenía acento gallego) dijo:
–Pues vete de aquí, chaval. Te equivocaste de sueño.
Y me llamaron un taxi.
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Por Dios, ¿qué cosa tan obsesiva es esta Punta Cana? ¡¡¡¿Todos los hombres de este blog quieren irse allí?!!!
Muy divertido, Fran, este relato, intertextual en el contexto de este blog…
Un abrazo.
No sabía que hubiese precedentes de Punta Cana en el blog, ha sido algo espontáneo (tal vez debido a su popularidad). Gracias por tu comentario y me alegra que te resulte divertido, es lo que pretendía.
Un abrazo, Nicoleta.
Je, je… muy bueno, Fran!!
Es que sólo de pensar en lo que viajaron estos «viajeros oficiales», históricos y de leyenda, o cómic, ya te cansas… yo también iría a Punta Cana!!!
Un soplo de aire fresco, sí señor!!!
Suerte y un saludo!!!
Marta
Muchas gracias, Marta. Soplo fresco son tus palabras.
Un abrazote.
Pues o me he perdido algo o lo que es evidente es que ese «alter ego» no debía estar allí, y parece muy facilón eso de que fuese un sueño. ¡Esperamos mucho más de es Fran!
Hola, anónimo inconformista. No te has perdido nada, es lo que hay. Tienes toda la razón del mundo en tildar el micro de facilón, aunque si sirve de atenuante te diré que la historia esta se me iba de las 200 palabras (se me iba mucho) y he tenido que terminarla antes de desarrollarla más. Siento haberte defraudado, amigo.
Un abrazo
Defraudado??? nada de eso, y menos con lo que aparce detrás de tu respuesta.
Me gusta, te deja una sonrisa en los labios.
Suerte
Pues que dure esa sonrisa, Inés. Estoy seguro que te queda bien.
Gracias.
Me gustó Fran, es divertida y sin complicaciones, sólo es un sueño, jajajaa eso sí, ¿llegó el taxi a recogerte?
Saludos y suerte.
Noooo, que va! Todavía estoy esperándolo… al final me quedaré sin Punta Cana, ya verás (aunque por aquí también tenemos buenas playas, ¿a qué sí?).
Gracias por tu alegría.
Yo también quiero ir a Punta Cana. Y encima me están esperando mis dos muñecas de ébano. Fran, muy gracioso me ha gustado mucho. Sotirios.
Gracias Sotirios. Los dos hemos utilizado un denominador común en nuestro relato (Punta Cana) y a ver si hay suerte y nos vemos por allí. Dile a tus dos muñecas que aguanten un poco…
Un abrazo,
Fran
A ver si ahora no hay problemas y se cuelga.
Simpático, inteligente, sorpresivo,… como son tus relatos.
Ana lleva razón al mencionar la mezcla de personajes viajeros reconocidos por todos (realistas o fantásticos). Estrategia que nos acerca al micro. Tu lenguaje cercano, familiar, llega como la voz amiga que te cuenta una confidencia, un sueño. Lo que en el desenlace se descubre: «Pues vete de aquí, chaval. Te equivocaste de sueño». Pero el protagonista no despierta, pues nos cuenta cómo sus compañeros de viaje, le piden un taxi… (seguro que el sueño continúa, no me extrañaría nada, viniendo de ti).
Un beso, Fran.
Amparo Martínez Alonso
…donde pone realistas, debe poner solo «reales».
Donde pone Petra Acero, debe poner Artista.
Por cierto, te pareces un montón a esa tal Amparo que está en el comentario de arriba. Ya intuía yo que debías estar clonada… Tanta actividad (y tan buena) no puede generarla una persona sola…
Gracias por tus palabras, Petramparo, es una alegría verte por aquí (y en cualquier otro blog también).
Un beso.
Muy bien Fran, además de divertido tu relato introduce una polémica de lo que nos gusta a los hombres. Has visto como varias mujeres de este blog han saltado espoleadas por el lugar o por las redundancias.
De una vez y para siempre y sabiendo lo que os puede doler el saberlo, chicas, el hombre es muy simple.
Un abrazo para tí Fran y besos para todas vosotras de Epífisis.
Hola Epífisis. Te he visto muchas veces en los comentarios de «La siguiente la pago yo», sitio al que estoy abonado (y enganchado) y verte aquí es para mí un gustazo.
Has definido el alma masculina en una sola palabra: simple. Todo un microrrelato de una sola palabra. La verdad es que nos conformamos con poco; yo, personalmente, solo necesito dos cosas: cerveza y lo otro, aunque «lo otro» rara vez consigo acordarme lo que era (tal vez solo necesite una cosa). Por cierto, tanto escribir me ha dado sed, voy a tomarme una; a tu salud, por supuesto.
Un abrazo.
Es verdad, Ana, no sé jugar al mus. Por estas tierras no se lleva. Algún día aprenderé…
Gracias de nuevo por tus comentarios y a pensar ya en el mes de agosto, que parece que este año viene azul.
Un abrazote.
Qué sueño tan genial!!!, yo no quisiera despertar la verdad. Eso sí, que pena que ninguna sea mujer, bueno en el día de hoy que se recuerda a Amelia Earhart, intentaré soñar y entrar en este sueño tan estupendo y divertido.