JUL81. VIAJE DE PLACER, de Carolina García
Colmo mi cantimplora con deseo y una linterna con luz de tu mirada, por si anochezco en tus callejones.
Parto desde el andén de tus pasos, recorriendo las sinuosas pantorrillas sin ripio. Escalo las colinas descentradas de las rótulas y desciendo sin correr, aunque la pendiente acelere mi paso. Camino hipnotizada los muslos relajados y sigo hacia el norte, llegando a tu abdomen empedrado, cerca del badén de la cintura. Aquí visito el aljibe de tu ombligo y deambulo por esta calle desolada de peatones del pasado.
Luego rumbeo hacia tu pecho, donde un volcán dormido entrará en erupción. Llego tarde. La tierra latente abrió una peligrosa grieta entre tus pectorales.
Corro y me pierdo en la principal arteria de tu cuello, atestada por un embotellamiento de hormonas apuradas. Encumbro el pico de la mandíbula y me deslizo a tientas hasta las ochavas de los labios, donde absorbo todos los besos que se derraman desde el caudal de tu lengua.
En cada poro del camino aprendo a amarte un poco más. Y en cada bostezo de madrugada comienzo a desandar la ruta, agradecida y sin apuro, fotografiando con las retinas todos los rincones de esta increíble geografía.
Un viaje de lo más sugerente. Me gusta tu recorrido por la excitante geografía humana.
Un abrazo, Carolina.
Hola Inés.
Acá estamos de nuevo, intercambiando opiniones y agradecimientos.
De verdad me alegra mucho que te guste el relato. Este es un viaje que me gustaría realizar a diario y no puedo. Es que no encuentro el territorio.
Muchas gracias por tu comentario, es muy valioso para mí. Me da mucha alegría que estrenes esta sección.
Gracias, gracias y gracias.
Otro abrazo para vos, Inés.
Estupendo trabajo semántico, Carolina. Un precioso y sugerente viaje por la geografía del deseo. Alguna de las imágenes me parecen muy acertadas: el baden, el aljibe, el volcan, etc. Suerte.
Muchísimas gracias, Irene.
Qué satisfacción me da el «cuentacomentarios» cuando aumenta la cifra. Y es todo gracias a vos, a ustedes.
Te agradezco por comentar. De corazón.
Saludos.
Carolina, el viaje por esta estupenda geografía, enseña. Suerte.
¿Me creerías, Calamanda, si te dijese que es un viaje solamente imaginario? La que enseña, en este caso, es mi mente.
Muchas gracias por tu deseo, y por dejar tu granito de arena para contribuir con mi alegría.
Un abrazo.
Vaya vaya y vaya… Carolina García otra vez consigues un ohhh de mis labios… pues sí que va a ser que algo tenemos en común… si antes fueron las mates, ahora la geografía. Te diré que a mi también me gusta mucho pero que mucho hacer esta clase de símiles, con la música, las mates, etc. la geografía efectivamente da mucho juego, aquí está muy logrado, super acertadas comparaciones como dicen por ahi arriba. Menudo viaje, todos nos apuntamos.
Me dijiste que no solías escribir así en foros no??, hazlo en serio, aquí tienes una lectora. Enhorabuena.
Vaya, vaya, vaya, María.
Que coincidencia la nuestra, o la de nuestros textos, o la de nuestras ideas… en fin.
A mí también me gustan mucho las relaciones que permiten ciertos temas con otros. A veces los resultados no son los esperados, pero cuando se logran… ¡qué maravilla!
Muchas, muchas gracias por comentar una vez más.
Me alegra que les guste el recorrido de este viaje. Por ahí nos juntamos y salimos en grupo… que raro sería ¿no?
No, no tengo blog. Mis textos son muy esporádicos y no tienen tanto nivel como para colgarse en un foro. Pero aprecio de corazón tu comentario. Mis trabajos sólo son leídos por mi familia y mis amigos. Y, con suerte, se entrometen en algún concurso y me regalan un par de satisfacciones más… como esta opinión tuya.
Ya terminé. ¡¡¡Mil gracias!!!
Saludos.
Pues si que es coincidencia que tengamos ideas parecidas, ya me siento menos «patito feo»!!!!
je je, yo tampoco tengo ni blog, ni facebook ni na de na, soy informática y ya meto bastantes horas y no quiero ser tan adicta. Efectivamente yo tambien abraso a los amigos y parientes con mis cuentos y desde este año empiezo a mandar a concursillos. Lo del blog, me dan mucho la tabarra algunos amigos para que lo abra, pero me resisto… ya veo que sí que debo tener un alma gemela por donde ¿argentina?
Argentina, así es. ¿Y vos?
¿Y qué es eso de patito feo, María?
Entiendo lo de tu trabajo, pero esta parte es la que corresponde a relajación, así que podrías hacer las dos cosas, aprovechando tus conocimientos.
Vamos a seguir así, entonces, dándoles de a poquito más vuelo a nuestros textos, aunque parezca que no llegan a ninguna parte. No sé vos, pero para mí los comentarios son algo nuevo y es bellísimo recibirlos.
Gracias María, una vez más.
Un saludo de tu alma gemela de ideas argentina 😉
Qué descripciones tan bonitas. Hacer el amor es lo más maravilloso en esta vida. Especialmente cuando las dos personas se quieren entonces se convierte en algo excepcional.
Enhorabuena, Carolina.
Hola, Sotirios.
Muchas gracias por tus palabras. Me alegra mucho que te guste.
Es el segundo mes que recibo comentarios, y me sigue pareciendo genial conocer sus opiniones.
Un gracias ENORME, entonces, a todos ustedes, por regalarme estas satisfacciones.
Un abrazo, Sotirios.
Carolina, un relato precioso, pero eso de abdomen empedrado ¿qué es?. No te valdría un abdomen soufflé.
Y de anatomía bastante bien, aunque te olvidas de lo más importante del hombre, el sexo o el seso, bueno es lo mismo.
Un bexo
Muchas gracias por tus palabras, Epífisis.
¡Qué bueno que te guste!
Lo del abdomen empedrado es una imagen que me ayudó, simplemente, a reforzar la comparación del cuerpo con la de un paisaje cualquiera. No tengo preferencia por los abdominales tan marcados, te lo aseguro.
Y con respecto a mi “olvido” del sexo o del seso, debo decirte que es una ausencia con intención. Sólo quería contar un viaje cuyo recorrido sea muy especial e inolvidable. Si la protagonista decidió hacer una parada a la ida o a la vuelta, se lo tiene muy bien guardado 😉
Gracias por tu colaboración. Tener 17 comentarios (aunque la mitad sean míos) es GE-NIAL.
Un abrazo, Epífisis.
Buen título, acorde con el texto, aunque también podía haberse llamado «La piel que transito» :-).
Magnífico recorrido trasunto entre urbanismo, geografía y erotismo. Originales metáforas muy visuales y brillantes. En fin, que tienes mucha madera de escritora, así que sigue regalando tu don.
!Suerte¡
Antonia, me gusta mucho tu sugerencia para el título. La tendré en cuenta.
Me alegra haber logrado algo bueno con toda esta mezcla de prácticas y comparaciones. Y que te guste, es mejor todavía.
Suena repetitivo, pero de verdad te agradezco por compartir conmigo tus sensaciones. Anímicamente me hace muy bien.
Y eso de la madera de escritora… me creo más una astilla. Pero gracias por tus palabras.
Mil gracias por pasar.
Un abrazo.