JUL87. EL VIAJE MÁS LARGO, de Julio Olmos de Prada
Un espejo y un baúl custodian la ventana. Instantáneas sembradas sobre la almohada. Mapas y tickets desluciendo la pared. Suvenires hacinados en el rincón. Restos de pizza compartida por el suelo.
Tu mirada vidriosa y ausente recorre el angosto espacio. Sobrevuelas los obstáculos. Abandonas tu cuerpo maltrecho. Brotas al camino traspasando el mar de la ventana. Sostienes la sonrisa en tu rostro.
Te observo y aprendo: el viaje más largo puede ser a ninguna parte.
Preciosa (y dolorosa) la descripción de la escena, Julio.
Y muy conmovedora la historia, con tan pocas palabras.
Mucha suerte con este relato.
Saludos.
Seguro que el viaje más largo es a «ninguna parte».Parece una escena de una peli en la que se va moviendo la cámara, está muy logrado.
Muy duro, muy bueno.
Es hermoso tu viaje siendo tan corto.