JUL92. PARADOJA, de Ana María Cuevas Calonge
El dolor es una cuestión de Física.
Acerca de flexibilidad, de resiliencia, de resistencia de materiales. Cuando no pude cargar más, ni resistir más, el dolor me dobló y me quebré. Dolía tanto que simplemente no podía respirar, ni moverme. No había salida. Giré y giré sobre mi eje y lo único que pude ver fue obscuridad.
Para escapar, corté por lo sano, las arterias de mis piernas y dejé la sangre fluir hasta morir.
Hoy no veo otra cosa, ni siento otra cosa, ni puedo pensar en otra cosa que no sea el dolor del que quise escapar. El que hoy me rodea, me persigue, me acorrala igual que antes, más que antes, por siempre, para siempre. El viaje me enseñó que la eterna presencia del dolor, que me acecha, que me embosca, que me amenaza y que me lacera es el verdadero infierno de los suicidas.
Ana María, que duro y fuerte tu relato, pero estoy de acuerdo, siempre he pensado que suicidarse para escapar de un dolor es eternizarlo. Lo has contado con mucha dureza, y belleza.
Suerte y un abrazo.
Qué duro!!!
Al intentar huir del dolor quedas atrapado en él… y muy bien elegido el título: paradoja.
Me ha gustado!!
Zorionak-felicidades… y suerte!!
Saludos de
Marta
Me gusta…