JUL93. IDEALIZACIONES, de Adelina Garbuio
Escritores y soñadores han imaginado volar en avión. Si uno piensa en ello se imagina flotando entre las nubes, mirando bellos paisajes, acariciado por el sol que se refleja en la ventanilla y un suave movimiento que junto con nosotros permite que nuestros sueños vuelen.
Los grandes cineastas norteamericanos nos hicieron soñar con un interior sobrio, azafatas con escotes pronunciados, faldas apretadas y ricos tragos en las manos. La sensación de importancia, el saber que estamos por sobre todos.
Los más aventureros quizá soñaron con turbulencias, estado de emergencia y ser el único sobreviviente que utilizando un paracaídas se convierte en un nuevo héroe mediático.
Pero no, anoche el viaje me enseñó que sólo nauseas y fuertes dolores de oído me esperan haya arriba, ni poético, ni poderoso, ni valiente es viajar en avión.
Adelina a mí me pasa como a tí, volar en avión me da aerofagia.
Un beso
Si Adelina se fuese con otro, la seguiría por tierra y por mar.
Allá en el rancho grande, allá donde vivía ( allá con hache?.
Hayá cada cuál. Firmado: El Piloto)