JUN01. CONJURA, de Juan Morán (JAMS)
En el espejo, mientras se afeita, comprueba la aparición de algunos signos que interpreta como propios de una infeliz edad. Bajo los ojos. En el pellejo flácido del cuello. Por el vello largo y desordenado de las cejas. Cuando está terminando de afeitarse la cuchilla le araña la piel. Es un pequeño corte junto al mentón, limpio y escandaloso. Se asusta con el color vivo de la sangre sobre la loza blanca del lavabo. Siempre se mantiene expectante ante el mensaje de los objetos y esta traición le enoja. Está cansado de advertirle que no use su máquina para depilarse.
Mientras busca un pedazo de papel higiénico para usarlo de cataplasma, encuentra el cuchillo de la cocina sobre las toallas. Es un cuchillo de 50 euros… pero ella ha vuelto a usarlo para limpiar el desagüe. Su indolencia le ofende. La escucha tararear en la ducha sin parar de frotarse, como si tuviera algo de qué desprenderse.
Cuando vuelve al espejo intenta quitar el vaho con el puño y lo mancha de sangre. Mientras lo limpia con la mano que sujeta el cuchillo, contempla el movimiento ondulante de la cortina de baño, que le atrapa como si quisiera llamar su atención.
Era un buen cuchillo.
Bueno, has sugerido y abierto un interrogante. Cada cual lo cerrará a su gusto. eso está bien.Me gusta el ritmo y las descripciones. Abrazo.
Para mi gusto, con una mujer tan descuidada la convivencia se hace harto difícil: que se la cargue.
Muy bien desarrollado, jamscock, con ese quiño final al maestro.
Un abrazo.
Susana, que ha dicho Juan que eras serena 🙂
Si te fijas bien, Antonia, también dijo que era franca…
Me gusta mucho porque es todo sugerencias: sutil y a la vez escalofriante. De nuevo la dualidad ante el espejo.
Meticulosidad frente a descuido, precaución frente a indolencia: quizá dos caras complementarias de la misma moneda, dos visiones necesarias en el espejo de la realidad de la convivencia en pareja. Pero las leyes de la imaginación son otras, y puesto que nos permiten otras soluciones, ¿por qué no insinuarlas como tú, estimado y admirado JAMS, vuelves a hacer?
Respetos y saludos granadienses.
Uf, escalofríos me da. Inquietante. Los detalles irritantes a veces son el detonador de la tragedia.
Enhorabuena.
Graaaacias, qué bien me tratáis… Ha sido un doble experimento; por un lado (a Susana no se le ha escapado) quería reunir elementos de la escena famosa de Psicosis para ver si juntos, servían para intuir un final… aunque puede que no sea ese, pero la idea era esa, que la suma de esos elementos diera como lógica argumentativa el acuchillamiento: la CONJURA de los elementos… Y por otro, quería romper los papeles «clásicos» del hombre «desastre» y la mujer «desesperada» en un intento por pasarlo por el espejo… rollos míos de esos que nunca llegan al a lector, pero que me sirven para armar la historia…. Graaaaaaaacias a todas, a todos graaaaaacias.
Qué bueno, qué bueno, qué bueno. Aunque Quentin se nos disfrace de lagarterana, una vez más se nos aparece, solo que más sutíl y menos evidente. Me gusta ese inquietante in crescendo que no resuelve sino sugiriendo.Es una forma elegante de conducir al lector hacia lados oscuros, de ese modo puedes asegurar que tú » no has dicho nada». Y realmente es así. De esa manera dejas el final en sus manos, depositando en él la sombra de la duda. Son esos relatos que juegan a incluir la sorpresa del roscón.
Lo tienes pillado: el planteamiento ,pausado, a sorbos lentos. El desarrollo, uniforme, acelerando imperceptiblemente. Y el final, que no lo parece porque no resuelve, sino que plantea y sugiere una respuesta que nunca llega. Y nosotros mientras, que nos parece que escuchamos en nuestro cerebro una musiquita que nos es conocida al tiempo que se mueve esa cortina,Uuuuuy! qué repelús!
Jopé, siempre igual!! Primer relato del mes con el listón muy alto. Si es que nos lo pones taaaaaaaaaaaaaan díficil!! Anda que no!
Me gusta JAMS, mogollón de imágenes, es muy visual y trepidante, el final con la sangre en el espejo, hace parecer que ya realmente la has acuchillado.
Lo mejor, que está fueras de concurso (jajaja).
Abrazos
Vale, dicho lo dicho y lo bueno que es , y lo de la cortina y eso que también lo había captado, pero no me pareció comentarlo, así es más misterioso, te diré lo que no me cuadró desde un principio, y a ver que te parece a ti:Perfecto lo del puño que al quitar el vaho mancha el espejo de sangre. Ahí ya estoy metida en la escena y ya me pongo a imaginar si la apuñaló o no (más bien sí), pero luego me rompes la concentración cuando insistes en la mano que en este caso es la que sostiene el cuchillo , y ahí no consigo recomponer la escena.
Quizás quedaría mejor si suprimieras «con la mano que sujeta el cuchillo». Todo sugerido, nada contado.
Es tu opción, tú eres el autor, yo lectora.
Abrazo
Yo no digo que la haya apuñalado (o no es mi intención) ni que vaya a hacerlo. La mancha de sangre es de su herida, pero esa es mi intención, que con los elementos que hay llegue a pensarse que va a suceder eso sin la necesidad de contarlo, es un juego de sugerencias. Gracias Antonia por tu interés; no le des demasiadas vueltas; a mí me gusta plantearme complicaciones de ese tipo por el simple placer de experimentar. Un saludo.
Gracias Juan, a mí me divierte darle vueltas, je je . Bien conseguido lo de la duda, eso ya te lo dije.
🙂
JAMS, la trama se complica y resuelve a la vez enriqueciendo el ritmo y las descripciones; el final abierto le proporciona fuerza. Muy sugerente ese espejo. Saludos
La conjura de los elementos, esa gota que rebosa el vaso y la paciencia, lo narras muy bien, lleno de pequeños matices que nos encaminan al desenlace, no narrado pero ya conocido, con cameo al clásico entre los clásicos de terror, todo muy sutil e impactante. Me ha gustado un montón y el título también.
No hace falta que nos cuentes más, la sangre, la cortina, la loza en vez de porcelana. Jams como siempre, fantástico.
Un abrazo
Sanguinario, aunque sea por parte de herida, el instinto asesino en acecha en torno al espejo…;o)
¿ y ahora que coño escribo yo después de leer esto? Te diría que es espeluznantemente soberbio, pero lo considerarías coacción al jurado ¿no???. En serio, que es tan visual que estremece y genera una inquietud…Me voy a cama, antes de que me de por matar a alguien en mi casa…….
Arantza.¿ la cama la tienes fuera de tu casa? 😛
No. La tengo en el piso de arriba. Pero negras sombras la acechan tras la lectura de esta pesadilla….Ainsssssssss Ahora sí que me voy a la cama, que a las 6,40 toca diana y yo aquí enganchada a ENTC. Es que llevaba un mes sin comentar bajo el escudo de mi condición de jurado y me estoy liberando. Buenas nochessssssss