JUN09. RECUERDOS EN EL ESPEJO, de Carmen Aguado
– “¿Ya te vas?”
– “Sí, no puedo seguir permitiendo tus mentiras, es mejor así, créeme, para mí también resulta duro”
– “Voy a echarte de menos”
– “Lo sé, pero nos estamos haciendo mucho daño, es mejor así. En cuanto termine de guardar unos trastos me voy”.
– “Un momento. Déjame algo tuyo, algo para recordarte, no te pediré nada más” Marta busca en su desgastada maleta, saca lo que fue su colgante favorito en la juventud, pero al darse la vuelta ve que su marido ha escogido otra cosa inesperada.
– “¿Para qué diablos quieres un absurdo espejo?”
– “No es algo absurdo, este espejo es todo lo que hemos sido. ¿No te das cuenta? Nos ha visto besarnos, envejecer, nos ha aguantado nuestras malas caras, incluso ha temblado paciente cuando hemos dado un golpe en la pared porque algo no iba bien, ha escuchado charlas incesantes, pero sobre todo ha sabido atesorar nuestros sueños y hacernos ver lo necesario que es echarle una sonrisa al espejo, para saber que todo empieza de nuevo cada mañana”.
Marta se limpia las lágrimas con la manga del jersey, ya es tarde, da un portazo y se va.
Carmen, el desamor y el tiempo que no perdona.
Como siempre llegamos tarde.
Un beso
Qué bonito y qué razón ;)gracias por tu comentario