JUN13. ÓPTICA, de Juan H. García-Zeballos
En esa época, en aquel pequeño país, las cosas no andaban bien. La inflación aumentaba, no había empleo y la falta de oportunidades era una constante. El pueblo, creyendo aún en la buena fe de quienes los representaban, votó esperanzado buscando un cambio.
Pero algo raro comenzó a suceder: quienes proponían reformas sociales, al llegar al poder hacían exactamente lo contrario y quienes desde la oposición criticaban, al momento de ser gobierno llevaban a cabo las mismas conductas que hasta hace poco habían repudiado.
La prensa intituló «Política en el espejo«, cuando frente al cristal levantamos la mano izquierda, vemos como en realidad se levanta la derecha.
Gracias Ana, gracias por tu comentario. Lo que describo en el relato, lamentablemente, es muy común: «Del agua mansa líbreme Dios que de la brava me libro yo», podría decirse.
Me parece que cuestiones así son para tener en cuenta. ¡Suerte y un abrazo! Juan H.
Real como la vida misma. Muy acertada la última frase, me encanta eso de «Política en el espejo». Enhorabuena.
Gracias Fernando, creo que es algo común en muchos países, tal vez en todos.
Gracias nuevamente por el comentario. Juan H.
Juan H., la verdad es que nos vemos reflejados en tu espejo.
Suerte y un abrazo
Lamentablemente es así. ¿Será parte de la condición humana? Tal vez… ¿Se podrá cambiar? ¡Sí! Pero lo veo difícil, el espejo es muy poderoso.
Muchas gracias por tu comentario. ¡Suerte y un abrazo! Juan H.
Muy certera esa crítica social.
Un saludo.
Exacto, la crítica es lamentablemente certera, no por una cuestión ideológica que en defintiva es lo de menos, pues en una democracia cada cual puede pensar y tener la idea política que se le dé la gana, sino por el hecho de decir una cosa y hacer otra, por el hecho de vivir en la falsedad y engañar a los demás.
Gracias por el comentario. Un saludo. Juan H.