JUN134. INTRUSO, de Kalton Bruhl
“Nunca te librarás de mí”, le había dicho el intruso, antes de dejarlo encerrado. Debía escapar. Era su única esperanza. Logró forzar la puerta y salió de la habitación. Llegó a la sala de la casa y se tranquilizó al verla vacía. Cuando estaba a punto de alcanzar la puerta principal, le pareció ver algo con el rabillo del ojo. Giró la cabeza despacio. El intruso lo llamaba desde las sombras. Obedeció, sabiéndose perdido. Cuando estuvo frente a él, el intruso le introdujo un revólver en la boca. Sintió el sabor del metal y cerró los ojos, antes de que su sangre cubriera por completo el espejo.
Jams ¿te has dado cuenta de que no se lee nada, verdad?
Oye, que sepas que yo en google me puse de apodo öpalonegro pero soy la Palo de toda la vida. ¿Tendré que cambiarme el apodo?
Si seleccionas el texto lo lees con letras blancas en fondo musgoso. Claro que no es lo ideal.
Muy bueno este retrato de los últimos instantes de un hombre atrapado en su propio cerebro. Bien aprovechado lo del espejo para abordar este desdoblamiento.
Un abrazo.
Que intenso y que final más doloroso. Esas voces interiores para muchos son su perdición.
Me ha gustado mucho.
Un saludo. Elena
Un relato con fuerza, Kalton, enhorabuena.
Juan M
Este comentario ha sido eliminado por el autor.