JUN14. EL PATINADOR, de Ginette Gilart
En un gran lago helado, más allá del verano, un hombre de negro se deslizaba. Llevaba puesta una especie de levita antigua, que debía de haber conocido épocas de gloria en los grandes salones de baile de San Petersburgo.
Era el espectáculo preferido por los niños del lugar: como una extraña ave zancuda, sobre una pierna y hasta el anochecer, Nikolai Ivanovich patinaba sobre el inmenso espejo.
Una imagen muy poética la de este espejo de hielo sobre el que se desliza alguien que conoció otra vida lejos, muy lejos.
Ginette tu personaje hombre de negro, o cisne negro es muy poetico Suerte y saludos.
Ginette, encantado de leerte otra vez y si tu personaje era el gran matemático ruso de Kazan y sabio en geometría, me lo imagino trazando curvas y elipses con las cuchillas en el espejo helado.
Un beso
Muchas gracias, Paloma, Calamanda y Epi, por leerme y comentar.
Un abrazo.
Una bonita escena congelada en el tiempo. Y una de las cosas que veo que me quedaré con ganas de hacer, patinar sobre un lago helado.
Un abrazo.