JUN148. EXTREMA DELGADEZ, de Rosa Mª iglesias Yañez
Juan entra en casa, mientras, con las llaves abre la puerta, siente miedo, ese miedo que le prohíbe vivir a gusto cada día, cada minuto, ahogando su corazón inquieto.
Ya estoy en casa, cariño!!
La busca por todos los rincones, rezando por no encontrársela en el mismo sitio de siempre, en el santuario que ella se crea para destrozarlos a los dos.
Deja el maletín en el sofá, mira a su alrededor y los sonidos le alertan, se estremece y un escalofrío le recorre el cuerpo.
Entra en el baño donde sabe que ella está y del sobresalto se le caen las llaves que todavía no ha soltado.
Ella le mira con los ojos tristes y vacíos, desnuda, con los huesos marcados, por todo su cuerpo, sin un atisbo de curvas ni de carne, solo un esqueleto que refleja el espejo, figura cubierta de piel en la que hace mucho hubo algo.
Ya ha dejado de enfadarse con ella, la ignora aunque sepa que no está bien, pero no puede más, se da media vuelta, coge el maletín y sale por la puerta, quizás para nunca volver.
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Hola: Rosa, Que había escrito antes algo, estará en el limbo de google.
Mi opinión es que ese título es demasiado contundente y destripa el texto antes de empezar a leerlo, con lo que la trama que has armado pierde vigor. ¿Qué opinas?
Estoy de acuerdo contigo, pero los títulos se me dan fatal, primero me sale el texto y después me paso horas pensando en alguna frase que impacte, pero por lo visto siempre fallo.
Hay veces que hasta pido ayuda a mi familia después de leerles el texto.
Es un desastre.
Gracias por el comentario.
Ya he pensado en lo del cambio, pero quedan pocos días.
Si que es verdad que se tendría que quedar si realmente la quiere pero quizás porque la quiere se va.
Gracias Ana por el comentario.
Saludos
Perdona mi atrevimiento, pero por ejemplo : La delgada línea, El filo del amor, El límite del espejo, algo así pudieran ser títulos. Tal vez en tu próximo relato puedes intentar encontrar un título que sintetice la acción y el fondo.
Duro relato, como todos los que hablan de realidades por encima de ficción. Suerte y abrazo.
Hola Rosa, estoy de acuerdo con los comentarios que me preceden y también me siento muy identificada contigo, a veces cuesta más el título que el propio micro…
Un saludo
Rosy
Rosa un relato de una realidad que sufren muchas mujeres, sobre todo jóvenes.
Yo escribí un relato de similar corte, en mi caso lo titulé «Espejo, piel y huesos».
Al hilo de los comentarios anteriores, es verdad que un buen título es algo difícil de elegir, pero es lo primero que leerán y puede atraer la atención al resto del relato.
En cualquier caso te felicito por él.
Saludos.