JUN15A. AUSENCIA , de Nuria Casado
La mesa está preparada y el menú promete ser tan insípido como de costumbre. Por el rostro de mis padres y hermano , sé que algo no marcha bien. Sus rostros graves de miradas huidizas intentan un inicio de conversación, basada en las noticias que el locutor va desgranando con voz monocorde en el televisor. Me parece verlo todo con distancia, como espectadora de un teatrillo de malos actores que intentan dar naturalidad a la escena que se desarrolla. En un momento de ésta, mi hermano hace un comentario aparentemente banal con voz crispada y mi madre se echa a llorar desconsolada, mientras mi padre aprieta los dientes y agarra la servilleta con tal fuerza que veo sus nudillos blancos. Voy detrás de mi madre que se ha refugiado en el baño,y la descubro mirándose en el espejo en el que veo reflejado su rostro macilento y ojeroso. Conmovida, la abrazo muy fuerte, pero ella parece que no puede sentirme ni verme desde hace unos días, yo tampoco veo mi imagen reflejada en el espejo…
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Me encanta este micro de fantasmas que en vez de producir terror, nos trasmite una gran tristeza: la de la pérdida de alguien muy querido.
Felicidades hermana.
Nuria, magnífico planteamiento y desarrollo para una historia que podría haber sido banal por su clasicismo. El tópico del fantasma te lo reservas para el final, como clave para ese «teatrillo» de «miradas huidizas», «voz crispada» y «nudillos blancos». El lector está ya atrapado en ese ambiente que podría cortarse, y la «Ausencia» cobra todo su sentido, su triste y definitivo sentido. Felicidades.
Como siempre magnífico micro-relato, pero siempre nos deja en vilo, parece que se nos corta el aliento en un momento de indispocisión respiratoria para luego, con la vuelta a la normalidad, continuar el relato en el mismo punto donde lo dejamos, intrigados y movidos por el misterio el enigma y el drama; pero no es así, se ha terminado, no hay más, los ojos van buscanto algún renglón que se nos haya escapado, pero nada, es el final, abierto y misterioso.
Un abrazo
Julio
Me ha gustado mucho tu micro, Nuria. Desde el principio nos atrapas: sabemos que alguien falta, no necesariamente fallecido, podría ser por enfado( insípido, rostros graves…). Sólo al final nos desvelas el enigma,»yo tampoco veo mi imagen reflejada en el espejo», y es cuando el relato nos conmueve.
Un abrazo.
Nuria, buen ritmo y trama; hasta el final no se desvela el protagonismo de la niña. Suerte y saludos
Me ha gustado mucho, Nuria, no me esperaba ese final que has deslizado suavemente, como si nada, siendo el meollo de la cuestión. Suerte.
Gracias a todos por tantos elogios. Nuria.
Elogios merecidos Nuria, debe de ser muy difícil estar al otro lado del espejo. Triste.
Un beso
Me ha sorprendido… a medida que iba leyendo me decía ¿qué tendrá que ver el espejo? ¿ Y quién está ausente? Y claro llegas al final y entonces se entienden las pistas que has ido dejando. Qué triste ser fantasma ¿no? Me ha gustado,
Buena atmósfera y buen avance de la narración, aparentemente sencilla, pero con todos los ingredientes para ir situándonos en la escena, hasta desembocar en ese final que cierra la historia perfectamente. Buena obra, buena directora. Suerte y abrazo.
p.d. Me intriga la mezcla de banal y crispado.
Tristeza, es el denominador común en los comentarios, quizá sea cierto; que mayor tristeza que sentir la angustia de los abrazos, las miradas y palabras perdidas, todo lo que no se puede volver a compartir cuando por cualquier motivo nos sentimos en ausencia, quizá todo sea un mal sueño y tu protagonista se haya dado cuenta que aunque el «guión» de su teatrillo sea insípido, merece la pena seguir con la función.
Creo que ya en alguna ocasión te he comentado que tus relatos son más serios y profundos, quizá esta vez tengas suertecita.
E.A.Poe
PD: http://youtu.be/ZN4GcOOSfuA
muy impactante Nuria…
el relato traído de una manera lógica, profundamente triste y tenso, deja paso a una honda sorpresa… (por lo menos yo no la esperaba…)
deja abiertos interrogantes sobre la vida del mas allá y si los muertos siguen viéndonos y sintiendo emociones…
también deja abiertos posibles interrogantes sobre como ocurrió la muerte…
podría ser perfectamente el empezar de una novela mas importante…
Nuria, muy bien. Describes una escena donde el lector aprecia la tensión. Un acierto lo de los nudillos blancos. Quizás la muerta es la que parece que no es consciente de que ya no está. Quizás con el título que le has puesto sobre lo del reflejo final. Por otro lado, un placer haberte conocido y tomado una cerveza juntos. A ver si nos vemos más por los madriles.
El placer ha sido mio. Me ha encantado tu blog.Nuria
Nuria, sólo he podido leer un poco de tu mensaje. No sé qué ha pasado y no me entran más mensajes (JA ,JA ,JA…) he reventado de tantos mensajes la máquina. Colgué la experiencia del futuro pero se desapareció como mis últimos mensajes. Sí que fui un atleta muy famoso llegué a ganar un campeonato mundial universitario y fui semifinalista en los juegos olímpicos de los Ángeles. Durante 14 largos años he sido campeón de Grecia si pones mi nombre y apellido puedes leer mi historial en la Wikipedia. Un fuerte abrazo a mi nueva amiga,Sotirios.