JUN24. CULPABLE, de Cris Nóvoa Presas
Le duele vivir, sus culpas cada día pesan más, se siente sola y perdida. Sigue con sus obligaciones cada día de forma autómata, con sus ojos tristes, la mirada ausente. Intenta cada mañana entender qué la ha traído hasta este punto, qué ha hecho mal… Siente los pensamientos críticos de la gente por la calle aunque en realidad nadie la mira, pasa inadvertida. Duda entre tomarse pastillas o tirarse desde el balcón, pero en el fondo tiene miedo y nunca reúne el valor suficiente para hacerlo. Tiene diecisiete años, ya es mayor, pero necesita tanto alguien que la cobije que la quiera y que le diga que no es tan mala, alguien que crea en ella. Después de un matrimonio de dieciocho años de auténtica tortura, su padre se ha vuelto a enamorar y no hay sitio para ella en su nido de amor. ¿Y su madre? ¡Ay su madre!
Se mira en el espejo, odia lo que ve. Observa lo que le una madre esquizofrénica ha hecho de ella: un monstruo. La culpó por haber nacido y a partir de ese momento le hizo pagar cada día, la responsabilidad de una enfermedad que nadie sabe cómo llegó…
Hola Cris! Qué bien escrito pero qué triste. Besos Jero
Gracias Jero.
Un beso.
Cris, realmente triste y que con 17 años diga que ya es mayor es una pena. Sobre todo cuando para algunos queda ya muy lejos.
Un beso
Muchas gracias por tu comentario. Sí, es verdad, es muy triste, pero por desgracia este tipo de experiencias forman parte de la vida. Pero después de leer esto, si meditamos un rato, valoraremos más lo afortunados que somos…
Un beso.