JUN40. TODO CAMBIÓ COMO EL VIENTO, de Macarena Molina
Teníamos claras todas las posibilidades, estábamos seguros del lugar al que queríamos llegar, de la luz con la que emprenderíamos el vuelo, encontramos la fórmula para mantener a flote el bote y navegar y de repente, todo cambió como el viento; aumentaron las posibilidades de uno quedando el otro en la más absoluta miseria, los lugares de interés del uno carecían de importancia para el otro, se hizo la oscuridad y se rompieron las alas, se hundió el bote y ninguno de los dos sabía nadar. El viento fue alejándonos tanto… que cuando cesó volvíamos a estar juntos, de la mano, camino de volver a barajar las posibilidades.
Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, contigo porque me matas, sin ti porque me muero. Esto dice tu relato. ¡Felicidades!
Anónimo lo ha explicado muy bien. Una ruptura y una segunda oportunidad para esta pareja, a ver si ahora sopla otro viento a su favor.
Qué forma más acertada de relatar la esperanza y la reconciliación. Suerte.