JUN57. EL PRINCIPIO DEL FIN, de Susana Revuelta
Apoyado contra la pared de la gruta, modela con cariño su muñeco de barro. Ya solo faltan unos pequeños retoques para lograr la imagen con la que tantas veces había soñado. Está exhausto, pero satisfecho: han sido seis días de emociones y dentro de nada llegará su merecido descanso. Pero poco le dura la dicha: afuera se ha levantado un vendaval que enturbia de arena el aire de la cueva, cegándole la vista.
Al salir, se cubre la cara para no presenciar el desastre. El mar se ha encolerizado: no soportaba ser testigo pasivo de los juegos de las palmeras mecidas por la brisa; que la luna impusiera límites a su furor y le impidiese lamer con su marea más allá de la orilla y participar así de la fiesta de sombras y baladas; que las gaviotas se aprovecharan de su despensa… Un huracán vengador riza una enorme ola que barre sin piedad toda la costa.
Abatido, se retira al interior de la caverna. Se topa con la figurita medio terminada que le mira desafiante, rascándose la entrepierna, y decide entonces abandonar el paraíso.
Regresará cuando todo haya terminado, para enterrar bien profundo los despojos de su obra imperfecta.
Dios, Susana, estás que te sales, Dios, Dios, Dios, Dios.
Besos Diosa.
Pues a ver si regresa porque está tardando.
Bonita, bonita esta creación… tuya. Saludos.
Una figurilla a medio terminar…esa idea me gusta mucho, describe con maestría el origen de las torpezas humanas.
Saludos
… así nos marcharemos casi todos… sin acabar nuestra obra…
obra que a nosotros nos parece tan «viva y real» que nos puede parecer que «se rasca el entre pierna» mofándose de nosotros su autor… porque los personajes de nuestros relatos o novelas parecen tener vida propia y hasta independizarse del autor…
a parte de esta reseña sobre el final decirte susana que todo lo referente al mar me ha gustado mucho
Ese muñecajo que ha dejado a medio terminar, ese que le miraba desafiante, le ha salido bastante caro, a él y al resto de la creación. Espléndido. Me ha encantado. Un abrazo
Gracias a todos por comentar. Estaba ya casi terminado el cuento, con el creador abandonando el escenario de su obra, cuando el muñequito se puso insolente, y me pareció de lo más apropiado para el final. Sí, Kistila, mis personajes suelen cobran vida propia, a veces me aturden.
Un beso.
Después de la tormenta viene la calma… Me recuerda el esfuerzo que hacemos los que modelamos, y como alguna vez al acabar, lo único que quieres es romper tu obra. Ya está terminado, no hace falta más, necesitas empezar otra cosa y olvidar lo anterior.
la barbarie del principio, la lucha de todo lo que está por ordenarse, es una idea muy original
Ya lo he dicho en otro comentario pero NO SE PUEDE CONTAR MÁS EN TAN POCO ESPACIO, y lo digo yo que soy poco bíblico. Suerte.
Me ha gustatado tu visión sobre la creacion y el uso que haces de las metáforas.
Tambien la idea de darle vida propia al mar que encolecizado arrasa con todo a su paso.
Te deseo mucha suerte Susana, con cada nuevo relato te superas a ti misma porque cada vez escribes mejor.
No sé qué decir, me siento feliz de que os haya gustado el cuento. Leo también todos los vuestros y aunque no opine siempre, todos me aportáis ilusión (y material) para seguir dándole al teclado y a la imaginación. He escrito uno también para los mil cuentos, pero ese va sin revisión por falta de tiempo.
¡Un abrazo graaande!