JUN70. CAMBIOS, de Kalton Harold Bruhl
Sin que pudiera evitarlo, mi esposa cambió, se convirtió en algo diferente.
Se abalanzó sobre mí cuando le dije que era necesario que visitara a un médico. Caí al suelo y perdí el conocimiento.
Cuando desperté descubrí que tenía el cuerpo paralizado. Apenas podía levantar la cabeza.
Desde entonces, ella me visita cada día y prepara, con sus enormes mandíbulas, la dulce pasta con que me alimenta.
No comprendo por qué me mantiene con vida, ni por qué, cuando acerca la cabeza a mi abdomen, creo ver en sus ojos facetados un destello de orgullo maternal.
En cualquier momento te pasa por el plato, amigo Kalton, me despierta la imagen de la mantis a punto de devorar al macho. Inquietante cuanto menos.
Si, una mantis o una viuda negra. La clave está en los «ojos facetados». Pobre macho, ¡qué poco le queda!
Estupendo
Paloma Casado
Qué inquietantes esos ojos. Han inspirado pelis como «La mosca». La primera de todas, sin efectos de ordenador, es la que mejor recuerdo. Muy buen paralelismo para definir la enejenación. Esos ojos se me han quedado grabados y el estar paralizado en una cama, ni te cuento. Si hoy tengo pesadillas será culpa tuya.
Un abrazo.
Por cierto, Kalton, este domingo a las nueve en Santander «Mirando hacia el cielo». Allí estaré, «Anestesiada». ¿Vendrás?
Un saludo.
Muchas gracias a todas por los comentarios. La mujer del relato, en realidad, se transforma en una avispa. En una de esas que paralizan a sus víctimas y depositan sobre ellas sus huevos, para que cuando nazcan sus crías, tengan una comida bastante fresca. Por eso lo del «destello de orgullo maternal».
Y, Susana, en cuanto a tu pregunta, lamento decirte que me resulta imposible asistir. Es por el pequeño detalle del Oceáno Atlántico, vivo en Honduras. Pero te felicito por tu relato y de nuevo te agradezco por tus comentarios.
Creo que entoinces tendrías que hacer una referencia a la avispa de algún modo porque dejas a la interpretación del lector un aspecto que practicamente desnocemos el 90%, algo así como «ojos facetados de avispa». Completamente kafkiano, me gusta
Me gusta tal como está. Hace referencia a un insecto o a otro ser. Me gusta sobre todo lo dinámico de las dos transformaciones. Suerte.
Me gusta tal como esta escrito. Lo primero que se me viene a la mente es simplemente una mujer; hay que ver que hay muchas mujeres que encajan perfectamente con la descripcion.
Los hombres quizás también, no seas modesto. 🙂