JUN74-1000. 1000 CUENTOS, de Eva García Martín
Tantas palabras bullendo en el alma, tantas ideas cruzando la mente, el cosquilleo en los dedos cuando toman forma y pujan por salir hilvanadas con tinta o pespunteadas a golpe de tecla…
Crear cuentos, historias o relatos era su modo de decir al mundo lo que sentía, de reivindicar lo que creía justo, de pintar de colores retazos de su gris rutina para convertirla en otro mundo y otra historia; Derramar con ello sangre, lágrimas o veneno acumulado, era su manera de curar el corazón.
Servilletas de papel, hojas, cuadernos, folios, archivos informáticos, se habían ido acumulando desordenadamente con el paso del tiempo: Cuentos largos, cuentos cortos, casi mil cuentos narrando una vida. Aquel primer domingo de Mayo había un paquete primoroso sobre la mesa. Lloró de emoción sin escribir cuando halló en su interior una sencilla carpeta con fichas vacías. Un bonito dibujo infantil adornaba la portada y unas letras de colorines desvelaban una petición y la intención del regalo: “Los cuentos de mamá”
Qué bonito regalo del día de la Madre y qué bien que el hijo sea tan sensible y observador. Me ha gustado mucho, Eva.
Un saludo
Gracias Susana. Lo bonito de verdad es que es real: Yo no he hecho un blog o una web donde publicarlos, porque tengo esa carpeta ‘para la posteridad’.
Un beso
Ese niño promete, por sensible y por imaginativo, y claro, también por práctico. Felicidades a los dos, y llena la carpeta. El amor ya lo tiene dentro.
Antonia
En realidad ,y sin ánimo de parecer feminista, es una niña ;o)
Gracias, Antonia.
Usé el genérico. Pero me encanta que sea una niña 🙂
Antonia
«Una manera de curar el corazón». Sí, tienes razón.
Y una hija, niña, que probablemente también escribirá.
Y si tú escribes y lo haces bien, ¡lánzate y escribe en un blog! no lo dejes para la posteridad.
El escribir para los demás, además de para uno mismo, aumenta la creatividad. Un saludo.