JUN76. MI MUERTE, de Carlos Díaz González
Como si las palabras fueran alcohol de matar. Como si los silencios fueran cubitos de hielo. Así me maté anoche: diez absentas para mí, diez propinas sin cielo, no saber huir a tiempo. Ahora soy un trazo de cenizas en el precipio de tu memoria. Sopla y verás lo que fui. «Ni hables ni estés en silencio», debió decirme el camarero.»Una más y saldrás volando», me dijo la sombra de un milagro moribundo. «La Historia se repite a sí misma», masculló Nick Cave desde el altavoz.
Así me maté anoche. Así me mataré mañana. Así volé hasta aquí.Como el viento.
Donde pone precipio es precipicio, claro. Fallo mío, intuyo.
Un saludo.
Carlos, todos los ingredientes sobre la olla y a cocer del caldo de la muerte. Cuando uno se aproxima al lado oscuro puede quedar atrapado o simplemente desaparecer. Tu protagonista elige las dos opciones por el precio de una.
Gran mezcla de sensaciones oscuras las que presenta tu relato con un lenguaje que ayuda a sumergirse con él.
Suerte para el concurso.
Un abrazo, crack.
Ese muerte cíclica, periódica, hace más daño que la otra. Muy poéticos esos silencios convertidos en cubitos de hielo.Como las cenizas. Un cuento triste que sin embargo, me gusta.
Suerte
A+B
Otra manera de morir, hasta se puede escuchar ese acompañamiento musical entretejido a tus palabras.
Besitos