JUN78. EL VIENTO QUE SABÍA DEMASIADO, de Esperanza Temprano Posada
Cada tarde se sienta a la puerta de su casa para oír hablar al viento. Se entretiene escuchando cómo le hizo perder el peluquín a ese hombrecillo que presumía de una espesa melena o como hizo correr a un Embajador tras su sombrero. Hace una semana que solo le habla de ella e incluso le trajo volando a sus pies el pañuelo de seda que rodeaba su cuello. Ayer le susurró al oído una de sus risas y le colocó en la palma de la mano la margarita que adornaba su pelo. Hoy no se atrevió a salir, pero el viento, fiel a su cita, se coló entre las rendijas de las ventanas y le siguió por toda la casa hasta que le dio alcance, solo para gritarle al oído “¡Asesino!”
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Madre mía ESperanza, el micro fluye deliciosamente, el viento nos acuna mientras susurra la risa o trae la margarita y en la palabra final nos das un bofetón que nos tira de la silla. Eres una maga. Un beso y mucha suerte (aunque tú no la necesitas).
Esperanza, ese final lo cambia todo. De un relato tierno, amable y diría que de amor, se torna en una historia trágica, de secretos y asesinatos. Que gran maestría con solo una frase.
Suerte para el concurso.
Un abrazo, Escritora.
Fuerte ese viento. Tanto que nos abofetea con la palabra que encierra la verdadera historia. Magnífico el paso de las sensaciones suaves al golpe final.
Antonia
Me gusta Esperanza como utilizas el viento a modo de conciencia.
Besos desde el aire
Vientos así deberían azotar a cada asesino. Me ha gustado mucho leerte Esperanza.
Un beso
Muchas gracias, Mar, en realidad la maga de las palabras eres tú, yo tan solo soy una aprendiz.
Un abrazo y felicidades por tus constantes y merecidos premios.
Nicolás, gracias por tu generoso comentario.
Aprovecho para felicitarte por tu último triunfo en Triple C.
Un abrazo Escritor
Antonia, eso pretendía la última palabra, convertirse en la historia misma,si lo he conseguido: objetivo cumplido.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo,
Uhmmmm, el viento a modo de conciencia…me gusta esa frase.
Gracias Rosa.
Un abrazote.
Paloma, la verdad es que sí, si el viento nos sirviera para desenmascarar asesinos, otro gallo nos cantaría.
Un abrazo,
Primero la reacción física: frío, he sentido frío recorrerme los brazos y las piernas. Luego el cambio emocional: del gesto amable; media sonrisa imaginando escenas simpáticas, tiernas a la carga de adrenalina, al negro espectáculo…
Me ha sobrecogido, Esperanza. Y me has dado el rebolcón final, atrapándome en tu viento justiciero.
Fenomenal!!
Un beso.
Mar dice dice que eres una maga. Y acierta. Porque este relato deja traslucir de principio a fin, fluyendo como tenue brisa, eso que a una editora se le ocurrió llamar, ya hace unos cuantos años, «realismo mágico». Y no sé si la elección del título hará sido casual, pero me ha gustado esa conexión con el clásico con el gran (por calidad y por volumen) G.K. Chesterton… Enhorabuena una vez más, Esperanza
Muy bonito pero triste. Desde el título, me llena de melancolía.
Esperanza, te dejo este segundo comentario. Tu texto me ha inspirado a mí otra historia y en otro lugar lo he dejado porque ponerlo aquí no me parecía correcto.Un saludo.
Petra, así da gusto, ¿que más puede pedir una aprendiz de escritora que sus relatos impregnen al lector con las sensaciones que se pretenden transmitir?
Gracias y abrazos,
Joaquin, gracias, la verdad es que no se me había ocurrido etiquetarlo como realismo mágico. En la elección del título ha intervenido más el subconsciente que la casualidad.
Gracias una vez más.
Un beso,
Anónimo, los relatos nos inspiran a cada uno un sentimiento. Es un honor que mi historia te haya inspirado a ti otra. ¿donde se puede leer?
Saludos a quien quiera que seas.
Se puede leer en:…»otro viento inquietante e inspirador…» lo que yo he escrito es una «vuelta de tuerca»… espero que te guste. Saludos, para ti.
Lo he escrito en:»… Otro viento inquietante e inspirador…» mi relato es una «vuelta de tuerca al tuyo» espero que te guste. Saludos, para ti.