JUN98. COMPARTIR LA SOLEDAD, de Lydia Leyte
Cambió como el viento. La mujer, recatada y discreta, se transformó a sus cuarenta años en otra distinta, llamativa, vital, deseosa de probar el sabor picante de la existencia. Guardó en cajas con antipolillas los viejos atuendos, tan anodinos. Llenó una maleta con prendas modernas que destacaban las formas voluptuosas de su cuerpo y en junio se embarcó en un crucero por el Báltico. Decidió que durante esa semana iba a disfrutar de la gran aventura de su vida. Conoció al hombre en la primera cena. Un cincuentón, aficionado al golf, con el físico de un actor de cine. Se miraron. Se entendieron. Por primera vez, rió con otro y brindó con cava en la cubierta bañada por la luz de la luna. Durante ese tiempo se entregaron sin recato. Fueron días de charlas profundas en las que dos solitarios desgranaban su pasado, cargado de tedio; noches de lujuria y sexo, arañando cada minuto porque sabían que todo era pasajero. Al arribar al puerto, prometieron verse de nuevo, con la tristeza de la duda pintada en sus rostros. Un día de pleno invierno volvieron a encontrarse. Y esta vez, juraron compartir su soledad.
El concepto de compartir la soledad es un estupendo descubrimiento, tal vez le falte algo más de individualidad a los personajes, pero en 200 palabras tampoco da para mucho más.Estupendo.
Gracias, Isabel. La soledad de uno es terrible. Cuando se comparte es más llevadera.
Demasiado predecible todo. Suena a película archiconocida. Le falta verdadero sentimiento. Bien escrita pero no agarra.
Gracias por haberte molestado en leer mi relato.
Lydia, no ha sido molestia leerlo. Está bien. Pero si lo hubieras contado con unos personajes menos de «pelicula» a mí me hubiera gustado mucho más. Es decir, la misma historia, pero con personajes dibujados más «verdaderos»… ¿me entiendes lo que quiero decir?. Sé que cada uno contamos nuestras historias como nos da la gana y estás en tu derecho, pero te hago la crítica intentando que entiendas lo que te quiero decir. No he pretendido molestarte, en el caso que lo hubiera hecho.
Siempre será mejor esto, a que nadie te diga nada o a que nadie te responda ¿no te parece?. Un saludo.