20. KARMA
Su vocación era ser director de cine. Empezó su carrera grabando las hojas cayendo de los árboles, el perro corriendo por el jardín, a su abuela roncando en el sofá. Con el tiempo fue ganando en técnica. Sus rodajes cada vez resultaban más elaborados y lucrativos: las damas del club de badminton duchándose después de un partido, Harry y William besándose detrás del escenario durante el concierto de fin de curso, Lady Mersey saludando muy cariñosa al cartero. Su principal admirador, quien más financiación aportaba a sus nuevos proyectos, era Sir Longhands, el Alcalde, protagonista indiscutible muy a su pesar de las grabaciones de los últimos meses.
En 1912 resolvió culminar su obra más osada, aquella que le daría la fama eterna. Hubo de capitalizar todos sus anteriores beneficios para convencer al concienzudo Capitán Smith de que, contraviniendo las indicaciones de las cartas de navegación y los partes meteorológicos, no desviase el rumbo. Lo consiguió argumentando insumergibilidad y una jubilación dorada en Isla Reunión. Con la cámara y varios rollos de película preparados, esperaba ansioso el momento del rodaje en el camarote 115, el primero en ser arrasado por el agua tras impactar de lleno contra aquel enorme iceberg.
Je, je, buen final para su karma sin escrúpulos. Lo has retratado tan bien que parece una disección psicológica.
Suerte, Aurora.
Los motivos para el desastre del Titanic se han expuesto en muchas ocasiones, el exceso de confianza en su «sumergibilidad», como has apuntado, fue uno de ellos, pero también, por qué no, ese componente tan humano que llamamos ambición, en este caso de un fotógrafo, que al final consiguió su propósito de alcanzar «fama eterna», pero no de la forma en la que lo había previsto.
Suerte y un saludo
Muy bien contado, Aurora, es una lástima no terminas con sus sueños, pero la vida es muy cruel para algunos. Un abrazo, Sotirios.
Humor líquido, lo llamaría yo, muy buen, con su pizquita de sal.
Estupendo relato, Aurora, ¡me ha gustado mucho! Me alegro que un tema trágico como el de este mes alumbre relatos tan divertidos y ocurrentes como el tuyo.
Mucha suerte. Besos y abrazos.
El caso que el chiquillo empezó bien, era un buen observador de cosas sencillas, de escenas cotidianas, pero claro las chicas duchándose y la vida no pública del alcalde le enseñaron otro camino bien distinto.
Como dice Fernando, me encanta poder leer un tema nada gracioso y, a pesar de ello, poder reírme.
Muchas gracias Aurora.
Aurora, divertido relato. Pobre, al final se quedó sin poder rodar la pelicula que le hiciera famoso.
Abrazos
Vaya tipo más peculiar nos has dibujado, Aurora. Sobre todo por esa escena de las jugadoras en la ducha, creo que el que acaba más fresco es él. Me ha gustado lo atrevido que es tu relato.
aurora, original y bien escrito tu relato. Suerte y saludos
Buena toma habrá sacado tu protagonista del naufragio, desde luego el karma funciona.
Suerte y un beso Asunción.
Muy buena apuesta. Me ha gustado mucho como describes al personaje y su desmedida ambición. Mucha suerte.
Me gusta. Divertido y sustancioso.
Besos.
Desde luego el muchacho fue creciendo en edad y en ambición. Muy bueno, Aurora.
Buenísimo, Aurora. Original, divertido y muy bien escrito.
Suerte y abrazos