16. LA ALFOMBRA MÁGICA
Cada vez que se asoma al balcón la calle se transforma, la luz compite con la del sol, el aire resopla frescura, las flores de otros balcones envidian no poder tener su belleza, porque es a la vez rosa, clavel, geranio, resplandeciendo como la mejor de ellas con el solo color de su cara. El vecindario sabe cuando eso sucede porque todo cambia, los pájaros lo avisan con sus alegres cantos; todos salen de sus refugios, de las cantinas, de amasar pan, de martillear las suelas de zapatos, para relajarse como el ávido y joven escritor.
Hoy parece un gran pez, clamando agua, seguro que la atrae y así el verano será más fresco, más fértiles los campos, donde las flores en los prados, los pájaros en los árboles, la gente en sus oficios, la adularán como lo que es, la cenicienta.
Seguramente así se la imaginaron los hermanos Grimm, Perrault y Walt Disney… y por cierto, que salvo por una palabra, hemos coincidido en el título con el ávido y joven escritor… 😉
Un gran saludo desde Neuquén, Patagonia Argentina.
Y tanto, la verdad que casi coincidimos en el título. Por cierto, me encanta tu micro. Saludos en mi caso desde Kampala, Uganda, la llamada Perla de África. Antonio