57. La confesión
La marea se apartó de la costa. Una botella yace inmóvil entre las algas. Los nativos se acercan borrachos de curiosidad. El capataz se adueñó del artefacto transparente y con gesto valiente ha sacado un papel que contiene un mensaje. Presurosos , lo llevan ante los sabios de la aldea, pero nadie tiene idea del idioma en que fue escrito.
Uno por uno lo examinan con gestos de incertidumbre, ni políticos de egos en la cumbre, ni el cura del medioevo, que solo se persigna, consigue aliviar los rumores que caminan entre las esquinas.
Alguien me señala, apuntando con su dedo. De sus miradas soy centro, como si debo saber algo, pues cuando les hablo, me delata el acento.
Atentos y expectantes ponen mi mis manos aquel papel viejo, como si yo fuera un mesías. Pasaron noches que no duermo, pues se hizo piedra mi almohada. Ante el Tribunal del pueblo, he traído el mensaje. Nada que yo inventara.
Les confieso con mi acento, que soy emigrante…que tampoco sé nada.
Mi primera participación en esta gran comunidad literaria.
Gracias a todos.
Hola, Alonso.
Bienvenido, en tu debut, a esta, en efecto, gran comunidad. Y bien hallado. Me gusta tu texto. Esa conclusión, confesión de no saber es magníficamente humana.
Qué bien enganchas al lector generándole expectativas, creando tensión narrativa o dramática. El relato contiene afortunadas expresiones: «se hizo de piedra mi almohada», entre otras varias. Si me permites, poniéndome en plan formalista, escribiría «como si debiera saber algo», «como si yo fuese un mesías»; nada, tonterías. Enhorabuena. Un abrazote.
Saludos Martín.
Gracias por la bienvenida y muy agradecido por tus palabras.
Otro abrazote desde este lado!
Pues bienvenido, Alonso. Me gustan los toques poéticos que viertes adecuadamente sobre tu texto. Enhorabuena y suerte. Un saludo.
Jesús, gracias también. Nos sentamos a la mesa y brindo por este comienzo.
Saludos afectuosos,
Alonso bienvenido, mantienes el interes a lo largo de la historia incluso al darle ese toque de sinceridad al final. suerte y saludos
Calamanda,
Aprecio tus palabras.
Saludos cordiales,
Bienvenido, Alonso. Tu relato me cuesta un poco, no llego a entender qué quieres contar. No te preocupes por esto, seguro que es problema mío. Veamos como son los siguientes.
Gracias Javier.
Tengo tendencias a escribir con mucho metaforismo. 😉
La idea es que un grupo de personas quieren traducir un mensaje,porque no entienden el idioma. Buscan a un extranjero porque creen que él ententederá. Pero tampoco él entiende el lenguage.
De mi parte, en esto de escribir soy nuevo. «Yo tampoco sé nada»
Abrazos afectuosos,