42- La consulta
-Háblame de lo que te preocupa ahora.
-La soledad -dijo arrebujándose con su chaqueta-. A veces siento asco en el estómago y ganas de vomitar; hay días que me mareo y me pitan los oídos; por las noches, tengo picores insaciables en la barriga; de repente, se me llena la boca de agua pero no tengo hambre; me sudan las manos, yo que nunca he sudado.
-No hay ninguna razón para que todo eso que me cuentas esté relacionado con la soledad. Siempre has vivido solo, ¿es posible que eches de menos algo que nunca has tenido?
-Yo vivía bien instalado en mi solitud, acompañado solo de mis pequeños placeres.
-¿Y qué es lo que ha cambiado?
-La edad