15. La familia crece
Cuando salió del agujero negro contactó con la base de Houston. Una mujer mayor apareció en la pantalla. Tras ella, un anciano sonriente — sin pelo ni cejas— le mostró una foto a la que le faltaba un trozo de la esquina superior derecha. En esa foto estaba él en el porche de su casa de Long Beach junto a la mujer que le miraba con ternura desde el monitor parpadeante y dos niños pequeños que abrazaban a Dark, su pastor alemán de seis años de edad. Era la misma foto que estaba sujeta por una esquina con un trozo de cinta americana en el cuadro de mandos de su nave. Pero en esa, solo le acompañaba su perro.
La materia oscura del espacio y la relatividad del tiempo dependiendo de los campos gravitacionales. Esa trama ha dado y dará para libros enteros de buena ciencia ficción. Me gusta como lo has contado sin decirlo. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias, Juan.
Vicente, bien contada esta historia de regreso al pasado. Suerte y saludos
Más que al pasado, a un mundo paralelo.
Gracias 😉
La posibilidad de que el tiempo transcurra de forma diferente para unas personas y otras puede dar lugar a una curiosa paradoja, tan posible e interesante como la que has imaginado, que no hace sino demostrar que por visionarios o retrógrados que podamos ser, somos sobre todo e irremediablemente, hijos de nuestro tiempo.
Un saludo y suerte
Gracias, jefe 🙂
El tema del espacio y el tiempo, cocinados dentro de un agujero negro, viene a ser como las crestas de gallo que cocina Samuel en el bar de mi pueblo.
Ingredientes desagradables para un resultado final fascinante.
Yo, es que soy así de pragmático…
Te ha quedado un relato todo chulongo.
Uy… Tendré que conocer al tal Samuel y sus crestas.
Gracias.
Pues me ha gustado mucho. Y el título genial. Ya te digo si crece!!!
Si es que el espacio, bien visto, puede dar para mucho; entonces, ¿por qué a mi no se me ocurre nada?
Suerte, y felicidades. Me gusta
Cómo que no se te ocurre nada??
Pregunta a los alienígenas esos que duermen en tu armario.
Seguro que te dan alguna idea.
Excelente relato. Todo es relativo, tal cual lo cuentas.
Felicidades.
Muchas gracias, María.
Antes a los hombres esto les pasaba cuando se iban a la guerra o a las cruzadas. Ahora con la posibilidades de los agujeros negros hasta puede ser científicamente demostrable.
Un saludo y suerte.
Sí, jajajaja. Antes era intervención divina…
Una historia de vértigo.
Saludos, Vicente.
Besos vertiginosos para ti, Margarita.
Un relato con tintes de ciencia ficción como podría ser Ray Bradbury. Le has dado un puntito fantástico con esa imagen de la fotografía ( protagonista de la historia, al menos así lo veo yo) en la que el tiempo sumergido en ese agujero negro ha cambiado su destino, su pasado o su vida entera.
Me gusta tu apuesta al tema propuesto.
Suerte y besos Vicente.
Gracias, chiquilla poeta.
Vicente, en que pocas palabras has cumplido con acierto y maestría la premisa bimensual. Felicidades, suerte y un beso.
Gracias, Eva. Pero para maestra, vos, bella damisela.
Hola, Vicente.
Me encanta ese viaje en el tiempo hacia un mundo futuro, pasado o paralelo.
Felicidades y suerte.
Los agujeros negros te dan sorpresas, sorpresas te dan los agujeros negros… La cara de tu protagonista debe ser todo un poema. Fantástico relato, Vicente. Un saludo.
Me encanta la idea de que el tiempo no transcurre igual en sitios distintos. Mi hijo, el estudiante apasionado de Física, me ha estado hablando de la relatividad, de la teorías de cuerdas y de todas esas cosas. Y me resulta apasionante. Pero verlo así plasmado en cosas cotidianas, me parece genial.
¡Enhorabuena!
Uff, me pierdo, me hago mayor, como los de la foto. No entiendo el baile de fotografiados. Una mujer mayor y un anciano sonriente aparecen en pantalla. Este anciano le nuestra una foto en la que aparecen el astronauta, la mujer de la pantalla, dos niños y un perro. Es la misma foto que tiene el astronauta en su cabina, pero en ella solo aparece él y el perro. No lo entiendo. Suerte.
Bonita historia Vicente. Los agujeros negros y el tiempo que puede transcurrir mientras tanto, es algo que me fascina. Suerte
Besicos muchos.
Me ha encantado tu relato, Vicente. Reflejas maestría al tratar un tema tan «oscuro», en tan pocas palabras. Misterio y muchas preguntas, detrás de lo que cuentas. ¡Bravo!
El tema de los agujeros negros como pasadizos interdimensonales siempre me ha parecido muy atractivo y sugerente; y verlo reflejado en tan poquitas palabras tiene su mérito.
A lo mejor, en un universo paralelo, tu relato ocuparía cinco volúmenes.
Bien contado, Vicente.
Saludos cordiales.
Magníficamente narrada esa distorsión tiempo-espacio.
Enhorabuena Vicente.
Y mucha SUERTE.
Ton.
Hola, Vicente. Me gustó mucho el relato, te atreviste con una de ciencia ficción, ¡y vaya que el tema es apropiado para eso! Enhorabuena.