60. LA HISTORIA DE LA ENVIDIA
La Envidia siempre fue un país dividido. La población enferma pertenecía a la parte Cochina, el resto, a la Sana. Según las investigaciones, el causante de la enfermedad era un extraño virus.
Aunque la convivencia nunca había sido pacífica, la gente se acostumbró a esa “normalidad” hasta que, inesperadamente, el virus mutó y la nueva variante, mucho más peligrosa, comenzó a correr como la pólvora. Los cochinos más afectados no paraban de hacer cochinadas. Las curvas indicaban que un aumento de la incidencia acarreaba un incremento exponencial de los delitos. La ciencia, en tiempo récord, desarrolló vacunas. Gracias a ellas y al buen ritmo que tuvieron los pinchazos, se consiguió la inmunidad de rebaño, pero los expertos coincidieron en que sería difícil que el virus desapareciera.
Hoy en día lo que preocupa son los efectos secundarios de las vacunas, aunque sólo se dan en contadas ocasiones, algunos son importantes, se pueden sufrir ataques de ambición, incluso, de locura. Esto explicaría los últimos acontecimientos. Un individuo, que dice llamarse Napoleón, ha dado un golpe de Estado y tiene la intención de autoproclamarse emperador. Lo peor es que asegura que será él quien escriba las próximas páginas de la historia del país.
Me gusta mucho, Almudena, esa idea que has tenido de hacer de la envidia un país cuya población se divide entre los sanos y los cochinos. Si ese planteamiento lo insertas en una situación pandémica como la que estamos viviendo, consigues una vigencia que a nadie se le escaba y si para colmo lo rematas con ese final tan inquietante, solo puedo decir que te ha quedado un relato original y redondo. Espero que tengas mucha suerte.
Muchas gracias, Alberto. Me da mucha alegría recibir un comentario de alguien a quien admiro y del que aprendo. Tengo que confesarte que te «envidio», no sólo por lo bien que escribes, también por los premios tan importantes que ganas. Y lo peor de todo es que mi envidia es de la cochina.
Mucha suerte para ti también, y felices vacaciones.
Bienvenida, Almudena. Original esa ciudad con sus peculiares gentes y virus. Muy actual. Suerte con tu relato.