63. La Humanidad (dedicado a la pérdida y a la esperanza)
Año 2119.
Nadie recuerda que significa ser humano.
Todo se ha perdido en un caos institucionalizado por el orden que gobierna nuestras mentes deformadas y sustituidas por un cerebro artificial que controla nuestros movimientos, pensamientos e impulsos.
No existe ninguna emoción. Todas fueron eliminadas al desaparecer la mortalidad del ser humano y la construcción de los puentes cuánticos que permitían transportarse a otros tiempos paralelos y obtener otras vidas.
No consta la existencia de elementos rebeldes. Aquellos que no acataron la orden del cambio cerebral, desaparecieron en las ciénagas de la oscura y lóbrega nada.
Año 2119.
Nadie es humano.
No existe la humanidad. Sólo diferentes formas del ser. Ciborgs, Mutantes, Robots, Sirenas, Centauros, Jugadores de Realidades Virtuales, Influencers y youtubers carcomidos por la fama de su propia imagen, Razas perdidas, Arcanos, Demiurgos, Coachs de un futuro que nunca llegó, Yonquis del Capital y de la Modernidad y, los temidos Brainners o Cirujanos cerebrales.
Año 2119.
No existe la vida. Se clonan seres artificiales y los mitos de antaño. La inmortalidad ha provocado una herida mortal a la ya inexistente muerte. Y las Sirenas enmudecen en balcones de piedras sin que nadie pueda admirar su belleza.